Boluarte y el premier de Nadine

El premier Gustavo Adrianzén sostiene que el Perú no reconoció a González Urrutia como presidente de Venezuela. ¿Perdón? El ex canciller Javier González-Olaechea Franco, demócrata y libertario, tuvo una intervención aplaudida internacionalmente en la OEA. Allí dijo que el Perú considera “presidente electo” al candidato de la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), liderada por la exdiputada María Corina Machado. Y en el acta de esa reunión está eso escrito y es oficial.
En declaraciones a RPP Adrianzén intentó confundir: “[González] no puede ser el presidente electo. No tenemos ninguna comunicación del Estado peruano reconociendo esa posición”. ¿Y el acta de la OEA que lo reconoce? Este fulano convertirá al Perú en país paria en la región y frente a las democracias del mundo. Casi dos meses después del fraude, de la persecución a los opositores, de presos, desaparecidos y decenas de asesinatos, Adrianzén nos hace cómplices diciendo: “entendemos que tiene que ser dentro del marco del proceso electoral donde se tienen que revisar esas actas”. ¿Será que nos puede entregar las de la ONPE? Porque la mayoría del país está convencida de que Keiko Fujimori obtuvo la victoria y no Pedro Castillo. Quizá por eso a Boluarte allá, donde a otras las reciben con abrazos, sonrisas y serpentinas, a ella le lanzan piedras, insultos y le jalonean el pelo. Digo nomás, como “hay que ver las actas”.
Anatoly Kurmanaev publicó en The New York Times un acucioso reportaje a partir de entrevistas a más de veinte expertos en procesos electorales y estadísticas. En su entrega escribe: “A medida que los resultados electrónicos (contrarios a Maduro) llegaban a Caracas, el Consejo Nacional Electoral, controlado por el gobierno, interrumpió la transmisión durante dos horas, según los analistas, le dio tiempo al gobierno para pasar a un plan B (…) El gobierno se niega a divulgar el recuento de votos (…) Su reelección ha sido rechazada por Estados Unidos y muchos otros países de América y Europa. También ha sido desacreditada por estudios estadísticos de los recuentos de votos obtenidos por la oposición, incluido uno realizado por The New York Times”, escribe Kurmanaev.
¿Esto es lo que apoya Adrianzén y el canciller Elmer Schialer, con eso de que “los problemas en Venezuela sean resueltos por los venezolanos”?
Adrianzén fue ministro de Justicia y Derechos Humanos del gobierno de Humala, por eso es más cómodo no reconocer a González Urrutia porque es desconocer a Maduro. En 2015, la ex procuradora Julia Príncipe denunció a Adrianzén por intentar “amordazarla” al revelar un caso de lavado de activos que involucró a Nadine Heredia.
En 2011, Pedro Pablo Kuczynski aseguró al Nuevo Herald que en la elección del 2006 el financiamiento para Humala vino de Chávez. PPK era premier y tenía el tema cubierto. “Y no hay nada para pensar que en esta vuelta (2011) sea distinto”. Y Adrianzén fue ministro de la pareja presidencial, pues.

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