¿Caerá Chile?

Hoy Chile podría caer en manos del comunismo representado por el desbocado Gabriel Boric, de 35 años, quien ya recibió el abrazo de la comunista, terrorista, corrupta y expresidenta de ese país Michelle Bachelet, alias Comandante Claudia. Y el apoyo abierto de la tal deja claro que Boric es un producto más del Foro de Sao Paulo, hoy mudado a México bajo el nombre de Grupo de Puebla, en realidad un cártel de políticos vinculados al narcoterrorismo de la región. “Si Chile fue la cuna del neoliberalismo en Latinoamérica, también será su tumba”, chilló cuando fue proclamado candidato.

José Antonio Kast es la esperanza para que Chile no pase a ser un satélite más del narco-castro-chavismo. Nuestro vecino del norte, Ecuador, se salvó; esperemos que en el país del sur ocurra lo propio, aunque ya la izquierda anuncia su victoria.

Boric es un marxista, estatista, populista apoyado por todos los partidos de izquierda en esta segunda vuelta, incluido el Partido Comunista. En el último debate con Kast, el pasado martes, posó de moderado, sonó a socialdemócrata, como si la Comandante Claudia (la Bachelet) no viniera de esas mismas canteras de la Democracia Cristiana, infectada hasta la médula por el comunismo latino-caribeño. “Queremos avanzar hacia un Estado de bienestar. El título que le pongan no me preocupa. Si es socialdemócrata, en buena hora”, dijo.

José Antonio Kast, la derecha y un sector de los democristianos han dejado clara su postura anticomunista. Tal como Keiko Fujimori en la segunda vuelta, Kast ha repetido incansablemente “No queremos que [Chile] sea como Cuba o Venezuela”. Y como Keiko podría verse derrotado, por las triquiñuelas de la izquierda. A horas de la elección está victimizándose por la justa preocupación de la transparencia del proceso. Veremos el proceso más polarizado desde las justas que declararon presidente a Salvador Allende, en 1970.

El ingeniero Alejandro Irarrázaval, coordinador de personeros de Kast, declaró a La Tercera que “en una elección en que el fuerte del candidato contrario es el Partido Comunista, que no son verdaderamente demócratas, se hace absolutamente imprescindible contar con gente en todas las mesas que verifique que los conteos se hagan como corresponde […] cuando estás con gente demócrata, la gente respeta la democracia y contabiliza bien los votos, pero cuando estás con gente que quiere hacer trampa, eso no funciona. Y yo tengo la certeza de que el PC no juega limpio nunca. Hubo riesgo de fraude en la primera vuelta, cada vez que participa el PC hay riesgo de fraude”.
Mientras tanto el diputado izquierdista Pepe Auth, dijo en Radio Cooperativa: “No veo un escenario cerrado ni una elección ganada por muy pocos votos. Tengo la impresión de que a las ocho de la noche Chile tendrá un Presidente con una ventaja de 300 mil votos, como mínimo”. Será sospechoso si ocurre exactamente así.

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