¡Cállate AMLO!

El viernes por la noche la presidenta Dina Boluarte anunció el retiro del embajador peruano en México, dejando solo al encargado de negocios. Esto tras las interferencias del presidente Andrés Manuel López Obrador, AMLO, en asuntos internos del Perú. El lenguaraz chilango calificó de “presidenta espuria” a Boluarte y defendió al golpista Pedro Castillo, afirmando que es un preso político.

Boluarte actuó con la dignidad que el Perú merece, ante un individuo que respalda públicamente a Castillo y cuyos comentarios sobre el gobierno nacional rayan con la procacidad, el maltrato a la imagen internacional de nuestro país y cuestionan el origen constitucional y democrático de la actual presidenta. Según AMLO la destitución de Castillo resulta del “racismo y el clasismo” (palabritas que le encantan) y por “intereses creados en el Perú que es un país con muchos recursos naturales ambicionados por las grandes empresas transnacionales, apoyadas por gobiernos extranjeros”. El reblandecido olvidó que el Perú es el segundo receptor de inversión mexicana de América Latina (después de Brasil) con un acumulado cercanos a los 17 mil millones de dólares; y se le borró que Castillo disolvió el Congreso, es decir dio un Golpe de Estado, y que lo hizo en cadena nacional. Las imágenes están allí, pero el amiguito de los narcos pretende negarlas.

López debería ocuparse de la inseguridad que padece su país, en vez de meter su ñata por acá. Ese carga con el asesinato de más de 121 mil mexicanos y su sexenio se perfila como el más violento de la historia mexicana. Desde el año 2000, 148 periodistas fueron asesinados mientras cumplían su labor; 28 de ellos durante el mandato de AMLO. La organización Reporteros Sin Fronteras considera a México el país “más mortífero” del planeta para la prensa. Pese a esto, la intrigante marioneta del Grupo de Puebla -más bien Cártel- critica al gobierno peruano, entre otras cosas, por la muerte de manifestantes durante las protestas violentas.

Según la periodista mexicana Anabel Hernández, AMLO y Morena (su partido) simpatizan más con los narcos que con los ciudadanos que ejercen el derecho a disentir. Cuenta que días antes de una marcha pacífica contra él, en noviembre 13 de 2022, “colérico e insidioso intentó boicotearla acusando a los participantes de clasistas, racistas, hipócritas, corruptos y rateros”. Ayer mismo se realizó otra gran Marcha, la INE 2023, con la cual la oposición busca lograr que el poder judicial invalide el Plan B de su reforma electoral y defender al Instituto Nacional Electoral.

Los presidentes de los comités de Relaciones Exteriores del Congreso de Estados Unidos -Bob Menéndez y Michael McCaul- dijeron que la aprobación del Plan B “pone en peligro el futuro de las instituciones democráticas mexicanas” y retroceden al país “a su pasado oscuro de elecciones controladas por el presidente”.

Dicho esto, Dina Boluarte actuó como se merece ese individuo, ignorante, intrigante, corrupto y servil al narco-comunismo.

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