¿Carlos Spa es el mítico Inkari o outsider?
Decomponiendo su discurso, me parece que no. Para ello analicé sus últimas declaraciones, pero sobre todo la extensa entrevista publicada en el diario Perú 21 el 30/03/2025, en la que se abordan los cinco pilares sobre los que se sostiene el ideario del partido político Sí Creo: secar el pozo de la corrupción; formalización de la economía; revisar la regionalización; la conectividad e infraestructura como motor potenciador agroexportador de la sierra; y la seguridad ciudadana.
En principio, si bien no se define ni de izquierda ni de derecha, me parece que Carlos Spa es un libertario tímido, agazapado, que enarbola el derecho a la libertad, la vida y la propiedad privada. Esto podría ser porque quizá considere que, en el imaginario colectivo, lo libertario se asocia a la ultraderecha, con lo cual él pareciera querer elegantemente desmarcarse.
Efectivamente, en una de las entrevistas que se le hiciera este último fin de semana, manifestó que “El valor principal de la sociedad es la libertad […] la vida…”, faltándole solo mencionar la propiedad privada para repetir el discurso libertario de Milei.
Pero, si Carlos Spa pretende ser el candidato disruptor, el outsider que, cual mítico Inkari retorna reconstituido para reimplantar el orden, debe tener mucho cuidado con caer en propuestas populistas que lo acerquen justamente a los que generan el desorden en el cotidiano. Desde ya le digo, señor Spa, que “no puede haber orden si se promueve, tolera o justifica el desorden”.
Para muestra, un botón. Spa, quizá buscando congraciarse con los miles de transportistas legales, ilegales o informales, sostuvo que no es posible que a los sufridos transportistas se les sancione recurrentemente con multas extremadamente altas, desproporcionadas. Entonces, si usted pretende convertirse en el todopoderoso Leviatán ordenador, estructurador, necesariamente también deberá ser vigilante y sancionador. Señor Spa, al que comete una infracción de tránsito no solo se le debe multar ejemplarmente, sino también retenérsele el vehículo si la infracción fue grave; y, si no paga las innumerables multas acumuladas, rematársele el vehículo o chatarrearlo si ya está en malas condiciones.
Si usted considera que la condena de 20 años impuesta a Toledo es desproporcionada; e injustas las investigaciones a Alan García y a los otros expresidentes, gobernadores regionales, alcaldes, congresistas, ministros o funcionarios en general; lo que usted está haciendo, señor Carlos Spa, es presentarse como un político más, como un tradicional, como uno más de Los Innecesarios.
Estimado Carlos Spa, desde mi quijotesca y humilde opinión, le recomiendo no optar por la estrategia de, discursivamente, acercarse a aquellos que están contra el orden, la estructura, la legalidad; todo lo contrario, exprésese con firmeza y desmárquese de todo aquello que no ha funcionado, tal como está establecido en el ideario del partido Sí Creo.
Queridos hermanos peruanos: ¡SIN PENA NI REMORDIMIENTO!... A LOS TRANSGRESORES DEL ORDEN Y A LOS POLÍTICOS DELINCUENTES LES DEBE CAER TODO EL PESO DE LA LEY Y MÁS!
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