Como vidrio roto después de una pedrada
Como era de esperarse al inicio del nuevo Congreso, la fragmentación de los grupos parlamentarios era cuestión de tiempo. De las nueve bancadas existentes una nueva se ha creado y está a la espera de su reconocimiento denominada “Perú Democrático” pero, además de ello, hay que sumarle el pedido de los tres parlamentarios del Partido Morado que quieren que el Congreso los reconozca como Grupo Parlamentario Especial.
De acuerdo al artículo 37º del reglamento del Congreso el Partido Morado tiene esa categoría pero “solo para la presentación de proyectos de ley”, pero “como el que llora no mama” están solicitando a la presidencia del Congreso tener vocería en la Junta de Portavoces, ser parte de la Comisión Permanente, participación en las Comisiones Ordinarias como miembros titulares (cuando cada uno de ellos ya tiene el derecho de pertenecer por lo menos a una), oficina y personal técnico, pero con la atingencia de que el personal será sobre la “redistribución de personal existente para no generar gastos”, lo que en cristiano significa “quítenle personal a otros para que me los den a nosotros”.
En principio, los grupos parlamentarios se constituyen sobre la base de los intereses comunes que parten del partido político por el que postulan, para mantener la voluntad popular reflejada en cada grupo parlamentario.
La constitución de nuevos grupos sobre la base de congresistas renunciantes de diversos partidos como es el caso de “Perú Democrático”, donde se estarían uniendo un ex integrante de Somos Perú que a su vez postuló por Renovación Popular, tres congresistas ex integrantes de Perú Libre y un ex congresista de Acción Popular, desnaturalizan la esencia del concepto de grupo parlamentario y perjudican el funcionamiento del Parlamento, amén a los gastos logísticos que ello significa.
En el caso del reconocimiento del Grupo Parlamentario, al Grupo Parlamentario Especial de los tres integrantes del Partido Morado significaría romper con lo que ya establece el reglamento del Congreso. Es obvio que ellos desean tener todas las prerrogativas reglamentarias, que incluyen las ayudas logísticas como oficina y personal técnico, que genera mayor gasto al Parlamento, pero sus pretensiones van contra la lógica del reglamento de desincentivar la creación de más grupos parlamentarios.
Si el Congreso sigue en esa senda de reconocer más grupos y darle ayuda para aquellos grupos que son solo especiales para presentación de proyectos de ley, tendremos al final del quinquenio más grupos parlamentarios que vidrio roto después de una pedrada.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.