Cómplices en la colonización del Perú
Entender los procesos sociales es más importante que efectuar análisis de las situaciones en función de sus efectos, porque nos permite diagnosticar las causas que originan los problemas de las sociedades. Si hubiéramos entendido los procesos por los que han ido atravesando los pueblos del Perú, aun los detenidos en el tiempo bajo circunstancias de abandono y entropía negativa social, no estaríamos perdiendo el tiempo en discutir si son convenientes las teorías comunistas o capitalistas, porque habríamos comprendido que las causas de sus problemas no están en las ideologías, sino en la corrupción y complicidad en la colonización del Perú por poderes económicos que las usan para generar conflicto social y lograr sus objetivos de dominación.
El Perú está siendo colonizado a lo largo de toda su historia, pero la nueva colonización ya no es de países sobre países, sino de una estructura económica extranjera que domina los organismos internacionales y controla, a través de ellos, a los gobiernos nacionales, sujetándolos a sus intereses, con el engaño de convertirlos en desarrollados y que ingresen al Club de París (OCDE).
Alberto Fujimori comenzó el sometimiento a ese sistema de poder internacional en 1990, ejecutó la agenda del Banco Mundial, impuso una nueva Constitución, cerrando el Congreso que podía oponerse. Todos los gobiernos que lo sucedieron han seguido la misma agenda, que ahora denominan 2030, asegurada con un Pacto por el Futuro hasta 2045, una agenda de destrucción del Perú, que les permitirá su colonización.
En ese contexto, la APEC solo es funcional a estos fines; no permitirán que las alianzas económicas se salgan del molde de los intereses de la élite internacional dominante. Mientras ingenuos peruanos se esfuerzan por formar partidos políticos independientes, los partidos que se han hecho dueños de los Poderes del Estado y legislan conforme a sus intereses de perpetuación en el poder y bloqueo a los que podrían ser elegidos y cambiar las reglas de juego en favor de los intereses nacionales, ya están haciendo transacciones con emisarios de la élite mundial, que interviene en todas las elecciones, influenciando los organismos electorales para asegurar sus intereses.
Eso explica el proyecto preaprobado de la Unión Civil, medida central de la Agenda 2030 para quebrar la moral de las naciones y dominarlas, que nada tiene que ver con la conquista de derechos igualitarios, puesto que todos en el Perú tenemos legalmente los mismos derechos, y nadie puede pretender tener privilegios legales para hacer lo contrario a lo que la Constitución y los tratados internacionales de derechos humanos han establecido como principios del matrimonio y de la moral universal.
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