Congresistas, con la soga al cuello

El Ejecutivo anda desesperado por cerrar el Congreso. Por donde va Castillo, o su amiguísimo expremier, Aníbal Torres, (a) ‘Caníbal’ vemos un pequeño grupo de gente (probablemente comprada) gritando: ¡cierren el Congreso! Ocurre desde hace mucho tiempo. Días atrás, el deseo de Castillo y compañía, fue adornado con declaraciones del congresista Héctor Valer, el expremier más fugaz de nuestra historia. En varios medios soltó el libreto que el parlamentario vinculado al terrorista MRTA, Guillermo Bermejo, preparaba, junto con Antauro Humala, la toma violenta del Congreso.

La intención de Pedro Castillo es clara, que la pueda poner en práctica resulta difícil. El Tribunal Constitucional ya amparó al Congreso, concluyendo que el Ejecutivo no lo puede tocar (cerrar) ni con el pétalo de una rosa. Además, debe esperar que el TC defina si Castillo y su gabinete se extralimitaron al decidir arbitrariamente que el Legislativo le negó la confianza. Malo que bueno, el Perú tiene un sistema legal que funciona, el gobernante y su ‘caníbal’ no pueden hacer lo que les cante el forro.

De momento el Ejecutivo está neutralizado. No sabemos hasta cuando, el Perú se ha vuelto impredecible. Sí es claro que el Congreso está ante la oportunidad histórica de vacar a Castillo por incapacidad moral permanente. Ya hay una moción aprobada el jueves pasado con 73 votos. En marzo de este año el planteamiento obtuvo 76 votos. Pero no importa. Las ‘condiciones objetivas’, como dicen los izquierdistas, están dadas.

El congresista Edgar Tello del Bloque Magisterial, integrante del extremista y prosenderista Conare-Sute, compañero de Castillo de luchas sindicales, ya dijo que los 73 votos para la vacancia son una llamada de atención para que cambie su gabinete. La premier Betssy Chávez no tiene consenso al interior del oficialismo. Muy matona, muy agresiva, muy títere de Aníbal Torres. Además, quieren la cabeza del ministro de Educación y que el Bloque Magisterial tenga un ministerio. No olvidar que el neosenderismo tiene un programa propio y la corrupción e ineptitud de Castillo no ayudan. Adicionalmente, la moción lleva la firma de cuatro parlamentarios de Perú Libre.

Obtener los 87 votos necesarios para que Castillo deje el poder es difícil. Hay congresistas que dudan y también quienes se han vendido al régimen. Tienen que grabarse en piedra que saldrán más robos perpetrados por el mandatario. El ex jefe de la DINI está colaborando y en la Fiscalía hay un coro que desnudará a la organización criminal y a su cabecilla, Pedro Castillo y familia. Nadie parará los destapes, por eso busca cerrar el Parlamento y con ello la Fiscalía.

Hay congresistas ‘niños’ que han respaldado la vacancia. Reflexionaron. Quienes son irreductibles en su apoyo a Castillo, como Darwin Espinoza y Raúl Doroteo, no son un ejemplo a seguir. Terminarán en las rejas. Todo está podrido. Los familiares de los parlamentarios alquilados al régimen saldrán como por un tubo de sus puestos regalados cuando le convenga al gobernante. ¿Alguien en su sano juicio piensa que si se impone una Asamblea Constituyente se mantendrán los parlamentarios de este Congreso?

La única manera de conservar la ansiada curul es vacando a Castillo quien ya demostró que usa al Congreso sin asco. No se sobrevive a la picadura de un escorpión, menos a la de dos.

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