Cuidado con la mexicana
La elección de Claudia Sheinbaum como la primera mujer presidente de México, no es una buena noticia para ese país ni para Latinoamérica. Inteligente, disciplinada, carismática y con pergaminos académicos de sobra; Sheinbaum proviene de un linaje de comunistas de origen judío. La flamante presidente mexicana es discreta y siempre ha mantenido un perfil bajo. Esto tendría que ver con las muchas piezas faltantes de su historia familiar comparado al relato que se conoce.
Gustavo Petro, narco guerrillero del M-19 y hoy presidente de Colombia, al felicitar la victoria de la mexicana mencionó que ayudó a ese grupo terrorista en los años en que el M-19 pasó a la clandestinidad en México. Según Petro, la nueva presidente de México fue desde muy joven “una gran luchadora social”. Claudia Sheinbaum agradeció a Petro con un “abrazo”, manifestando su deseo de “seguir trabajando por una América Latina unida”. No desmintió la ayuda prestada a la narco-guerrilla M-19.
Con 130 millones de habitantes, México es el mayor país hispanohablante. Además, en los Estados Unidos de América viven unos cuarenta millones de mexicanos. Esto sumado a su ubicación lo hace uno de los centros geopolíticos más importantes de las Américas. Que una comunista lidere ese país por los próximos años, teniendo mayoría Congresal, con su partido, MORENA, el mismo del insoportable Andrés Manuel López Obrador, AMLO, quien ilusamente cree que seguirá gobernando a la sombra de su elegida.
El poder que tendrá la presidente mexicana se hará sentir en la región y puede que lo suyo sea expandir el comunismo, como su abuelo paterno, y su propio padre Carlos. El abuelo nació en Lituania en una familia extremadamente pobre de judíos Asquenazís. Desde muy joven se entusiasmó con la revolución de octubre y se vinculó a varios grupos comunistas y sus rebeliones. Asaltó una granja en la que el propietario terminó muerto. Con apenas catorce años fue apresado y su encierro fue duro, por el frío y el hambre. Gracias a donaciones de amigos logró reunir dinero suficiente para sobornar a las autoridades y ser excarcelado.
La internacional comunista, que ayudó a su liberación, lo contrató como agente en el extranjero con la misión de expandir el comunismo. Su primer destino fue La Habana y en la década de los veinte funda el primer partido comunista de la isla donde se le considera el precursor de la gesta de Fidel Castro.
Su siguiente parada fue México, para continuar con su misión. Carlos el padre de Claudia se incorporó a la juventud comunista de México, a los 19 años, conspirando contra distintos gobiernos. En México hicieron fortuna y se codeaban con la élite intelectual y la aristocracia roja, viviendo en zonas lujosas.
La mexicana pertenece a ese linaje comunistas. La presidente ya ha abrazado -desde su roja ideología- el feminismo, el ecologismo, el derecho al aborto y las demás banderas del progresismo del siglo XXI. ¿Creen que no trabajará para expandir sus perversas ideas?
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.