Del MAGA trumpista al MEGA europeo
Hoy en varios países europeos hay elecciones (presidenciales en Polonia; ballotage en Rumanía; parlamentarias en Portugal, entre otros). Para el economista español Marc Vidal esta “coincidencia de fechas se está transformando en un símbolo del profundo malestar ciudadano con el proyecto europeo. Se ha denominado súper domingo europeo, pero lo que pase se trasladará durante años. Europa se encuentra ante lo que bien podría suponer el primer paso del mayor cambio social, político y económico en décadas”.
El Viejo Mundo, la cuna del pensamiento y los grandes valores occidentales, de la filosofía y de los mayores hallazgos de la ciencia y de la medicina, el espacio en donde las artes plásticas, la danza y la música alcanzaron su máximo esplendor, el área geográfica que fue el faro de libertad para América, es hoy apenas un experimento social y económico fallido, con una élite desmemoriada, mediocre y sin rumbo. Un continente que ha perdido poder y es ya casi irrelevante.
No es raro que el apasionado lema de Donald Trump “Hacer América Grande Otra Vez” (Make America Great Again – MAGA) haya calado hondo en gran parte de los europeos, principalmente en la golpeada clase media y muy especialmente en la clase obrera. MEGA (Make Europe Great Again) es abrazado por millones que no quieren sus valores y tradiciones nacionales pisoteados por sus propias autoridades.
La derecha avanza en Europa ante la incomprensión de unos dirigentes dedicados a recortar libertades, que abrazan ideologías inútiles para resolver un grupo de países tan distintos y unidos artificialmente en una comunidad, cuando a lo sumo hay dos que comparten el mismo idioma o parecido: Francia y Bélgica. Un supragobierno que no enfrenta las necesidades de la gente, cada vez más empobrecida, ni la falta de empleo para la juventud, y que ha sido el mayor obstáculo para el fin de la guerra ruso-ucraniana.
El geógrafo, historiador y analista español Roberto Vaquero publicó el año pasado Por qué el obrero vota a la derecha: La deriva suicida de la izquierda. Vaquero es uno de los grandes críticos de la desorientada ola feminista actual que en nada beneficia a las mujeres, de la islamización, del falso ecologismo, del multiculturalismo, del Pacto Migratorio —es decir, pro-invasión— y de la mismísima Unión Europea.
En su libro sostiene que la izquierda nacida en Mayo del 68 perdió su sentido de clase, sustituyendo el patriotismo “por una identidad global vacía” incapaz de “articular una alternativa de progreso que vele realmente por los de abajo”.
La Europa que vira a la derecha defiende la libertad, y entiende que la innovación y su aplicación industrial fue lo que hicieron grandes y poderosos a sus países.
El lunes Europa podría ser otra, una mejor, o simplemente seguir camino a su intrascendencia. Marc Vidal cree que las elecciones serían el principio del final de un modelo “exhausto y casi feudal [...] años de políticas que han incrementado la brecha entre las instituciones comunitarias y derivados y amplios sectores de la población que se sienten ignorados por Bruselas”.
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