Dina la “digna”

La emperatriz de los caviares Dina Boluarte tuvo un arrebato, poco creíble, de dignidad al comunicar que no integraría el nuevo gabinete, presidido por Betssy Chávez Chino. Lo cierto es que es un secreto a voces que estas dos no se tienen especial afecto, sino todo lo contrario.

La Dina, congresista y vicepresidenta de la República, cree que pese a caminar con una nube cargada de oscuras sospechas y acusaciones puede jugar ahora a ser la decente e iluminada salvadora del Perú siendo apenas la ficha de los caviares que ven en ella el retorno de las millonarias consultorías y los cargos inmerecidos. Esto si se lograse la suspensión del presidente Pedro Castillo. Si Dina fuera digna y sincera diría que no integró este gabinete porque quiere estar preparada para tomar el lugar del presidente. Ella no es mejor que el presidente, no es una alternativa sino una condena. Está perseguida por una serie de irregularidades y vinculada a los ‘Dinámicos del centro’, supuesta organización criminal liderada por el doctor Vladimir Cerrón.

Y el asunto parece ser de familia. Contraloría ha sugerido denunciar a Wigberto Nicanor Boluarte, su hermano, por contratos con la Municipalidad de Pueblo Libre. En su imaginario, él no tiene impedimento alguno de contratar con el sector público pese a ser hermano de la vicepresidenta, congresista y hasta ese momento ministra.
Contraloría determinó que el hermanísimo incurrió en falsa declaración presentada en un proceso en medio de las aparentes irregularidades del contrato. Según el diario digital Infobae, Wigberto Nicanor Boluarte “incurrió en falsa declaración presentada en un proceso”, por lo que sería denunciado penalmente.

A saber, según informó ‘El Comercio’, el procurador especializado en delitos de corrupción recibió la recomendación de la Contraloría de iniciar con las diligencias contra el hermano de Dina y otros funcionarios de la municipalidad por transgresión de la Ley de Contrataciones del Estado, que “regula los impedimentos para que los familiares de los vicepresidentes de la República, así como los ministros de Estado, contraten con entidades públicas”.
Dina Boluarte, como mencionamos líneas arriba, denunció ‘Perú 21’, llevaba la contabilidad del dinero que ingresó a una cuenta bancaria de Perú Libre, creada durante la campaña del 2021. Ese dinero está “bajo la lupa de las autoridades pues se sospecha que tendría fuente ilícita, proveniente de la red Los Dinámicos del Centro”, es decir la ‘organización criminal’ supuestamente encabezada por Vladimir Cerrón.

Boluarte, además, ha enfrentado denuncias constitucionales por incompatibilidad, infracción constitucional y delitos tipificados en el Código Penal. Siendo ministra, por ejemplo, firmó documentos como presidenta del Club Departamental Apurímac; desde su elección, siguió en el cargo de funcionaria de Reniec con licencia sin goce de haber (asunto también prohibido). Y renunció hace apenas un par de meses. Por menos cesaron al alcalde de Lima, Jorge Muñoz Wells.

Ojo con Dina, es peligrosa.

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