El APRA no debe ser parachoques de un gobierno impopular y sin brújula
El PAP debe plantear una crítica social al Gobierno de manera abierta y fuerte y con planteamientos que respondan a la agenda social nacional. No hay que regalarle la capitalización de la insatisfacción a los radicales. Ni mucho menos podemos aparecer como defensores de este mal Gobierno y este pésimo Parlamento.
Debemos anotar que, para todo efecto práctico, en estos momentos no hay oposición parlamentaria en el país. Es una decadente “sobrevivencia cruzada”, donde todos pugnan por llegar a cualquier costo al 28 de julio de 2026. De continuar esta dinámica lo que puede salir de las urnas en abril de 2026, luego de la primera vuelta, puede ser muy complejo.
El Partido de Haya de la Torre debe por tanto señalar esto y plantear las urgencias del movimiento popular y las clases medias, sumamente golpeadas. Sectores que no observan ninguna reacción o iniciativa de Boluarte ni de sus ministros. Caso icónico lo que ocurrió en el Minsa y el dengue descontrolado.
En ese sentido ser parte de una contra marcha previa a la “Toma de Lima”, la cual sería interpretada sin duda como un respaldo a la actual administración y de refilón al Congreso, me parece sería un grave un error para el aprismo que acaba de reestrenarse en la escena política con su inscripción. Se daría la impresión de un mensaje equivocado. Una precipitación. Somos el partido que debe proponer el cambio social y no podríamos aparecer ni indirectamente como el parachoques de los intereses de la Presidenta sustituta y sus aliados, que ya tienen 7 meses sin anuncios trascendentes.
No se le discute su legalidad de ninguna manera, pero, incluso digo para los demócratas en general no solo para el PAP, aparecer detrás de un proceso Ejecutivo/Parlamento que tiene una desaprobación gigantesca y que comete tantos estropicios sólo haría el camino más difícil al aprismo y en general a la causa de la libertad y la justicia social. La verdad de las mayorías es que -salvo el grave peligro democrático- las cosas marchan igual que antes del 7/12, desde que Boluarte/Otárola mal dirigen el país sin estrategia social y con una línea policial/militar que no respaldan del todo ellos mismos.
El Apra es el instrumento del pueblo para defenderse, no el escudo de un gobierno incapaz de ex aliados de Humala y Cerrón.
La estrella más bien debe movilizarse en Lima y en el interior del país por los agricultores, los pescadores artesanales, por los comerciantes, por empleo y educación de calidad para los jóvenes, por los pueblos sin agua, sin muros de contención, contra el abuso de posición de dominio de los oligopolios. Ese es el mensaje que estoy seguro es la perspectiva mayoritaria de nuestros cuadros en todo el Perú.
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