El bambú, aliado del medio ambiente
Pasa inadvertido porque crece sin recibir casi muchos cuidados y se le aprecia en zonas cálidas de América del Sur, Asia y África. El bambú llamado también acero vegetal, en los últimos años ha sido materia de diversas investigaciones debido a su fibra que una vez extraída es procesada y utilizada en diversas industrias, comercios y en la construcción.
Según investigaciones, esta planta utiliza un tercio de la cantidad de agua si se le compara con el cultivo del algodón, otra ventaja es que no tiene parásitos y crece fácilmente sin la necesidad de pesticidas o herbicidas. Pero lo mas ventajoso es que su fibra es muy resistente y flexible, de allí que las empresas lo emplean para fabricar diversos productos, como velas para barcos, cañas de pescar, bicicletas, además de ser muy útil en el sector farmacéutico y alimentario.
Como es una fibra artificial, que proviene de la familia de las viscosas, su consistencia es sedosa y aireada. Se calcula que anualmente se producen 30 millones de toneladas.
De otro lado, Rodríguez (2022) en su estudio analizó la sustitución de la fibra de vidrio por fibra de bambú (Guadua angustifolia) en materiales compuestos para los ensayos a tracción, encontrándose el mejor resultado en la fibra de bambú con un porcentaje de refuerzo de fibras del 70%.
Aparte de su resistencia, sustituir la fibra de vidrio por fibra de bambú reduce las emisiones de gases de efecto invernadero de al menos 2,66 kg CO2 eq. en comparación con la fibra óptica. También, el análisis de sensibilidad mostró que tanto la captura de carbono como el uso de energía verde conduciría a grandes ahorros de CO2.
Para el experto Milani, director fundador del Instituto de Investigación de Materiales y Manufactura, esta planta tiene casi la misma fuerza que el acero dulce, además que entre sus ventajas están su bajo peso, costo asequible y abundancia.
Otro sector que lo utiliza es el textil donde es mezclado con otras telas especialmente con el algodón orgánico. Uno de sus beneficios es que es antibacteriana, debido al bioagente antimicrobiano llamado “bamboo kun” que reduce las bacterias que aparecen en los tejidos y, por lo tanto, en la piel, por lo cual es preferido para confeccionar ropa antisudor. Junto a ello esta fibra es muy elástica, por ello no necesita mezclarse con fibras elásticas como el elastano.
Aprovechar las bondades de este tejido biodegradable es apostar por una actividad amigable ambientalmente, que genera beneficios económicos y sociales en diversos sectores.
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