Las ciudades verdes ya no son solo un ideal ambiental, sino el motor emergente de crecimiento económico y cohesión social en diversas partes del mundo. Así lo revela el informe internacional de las C40 Cities, que demuestra cómo los centros urbanos comprometidos con la sostenibilidad están generando empleo, atrayendo inversión y mejorando la calidad de vida de sus pobladores.
Patty Altamirano
Definitivamente, para que un país y sus pobladores tomen en serio el reciclaje se necesita incentivar que es un buen negocio.
Debido a la urgencia de combatir el cambio climático en el mundo, la Comisión Europea anunció que la UE estaría cerca de reducir el 55 % de las emisiones de gases de invernadero fijadas para 2030, con lo cual la agenda verde europea sería una realidad antes de la fecha pactada.
Las últimas semanas, las noticias sobre los incendios en diversas zonas del planeta son alarmantes, no solo por la contaminación que producen, sino también por el impacto en la salud y en la economía. Definitivamente, el cambio climático es cada vez más evidente y, por ello, urge la necesidad de que gobiernos y sociedades encuentren formas de desarrollo que no impacten al medio ambiente.
Cada vez existen menos espacios o ciudades donde el aire no esté contaminado. Y quizás muchas personas no se imaginan lo que respiran y cómo afecta no solo a su salud, sino a su economía y su calidad de vida.
El sistema de regeneración de los recursos en el planeta es un tema poco abordado. Sin embargo, se designó el 24 de julio como el Día de la Sobrecapacidad o Sobregiro de la Tierra (Earth Overshoot Day), es decir, una fecha en la que la humanidad consumió los recursos naturales que la naturaleza es capaz de regenerar en un año.
El cultivo del cacao viene creciendo en el mundo debido a la demanda y, con ello, sus beneficios e impacto ambiental negativo. Por un lado, se tiene la deforestación, el uso de pesticidas y fertilizantes, y la pérdida de biodiversidad.
Las actividades humanas y los fenómenos naturales amenazan los suelos, que son la base de las cadenas alimentarias y de la biodiversidad superficial. Los países que aún cuentan con un suelo sano pueden manejar mejor los problemas ambientales, como la neutralidad climática, gestionar una economía circular o incluso suministrar alimentos sanos que protegen la salud humana.
Este año es difícil para el planeta. Además de la pérdida de glaciares, que tiene una consecuencia muy grave en la vida de los habitantes, un informe de la Fundación Global Nature y Datadista alerta sobre la amenaza a los humedales en el mundo.
Esta columna coincide con el Día del Medioambiente porque cada 5 de junio se habla y escribe para que la humanidad reconozca que sus actividades vienen desgastando al planeta.
Era de esperarse que el uso masivo de tecnologías de la inteligencia artificial —IA— generara consecuencias negativas. Una serie de investigaciones lo ha confirmado. Entre ellas, el informe de la UNEP que llama a la reflexión y explora la huella ambiental de la IA, considerando que se debe implementarla de manera sostenible.
Si alguno de ustedes visitó algún nevado peruano en los 80 y vuelve a verlos por esta década, quedará impresionado del largo camino seco que los antecede. Ello se debe al cambio climático. Es un hecho real que el deshielo de los glaciares tiene repercusiones inmediatas y a gran escala para los ecosistemas, la economía y las comunidades.
Durante años, la facilidad de utilizar materiales de bajo costo —pero con un alto impacto ambiental— relegó al olvido el potencial de las fibras naturales como aislantes en el sector de la construcción. Según la Comisión Europea, este sector es responsable del 40% del consumo energético y del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Cada vez las sociedades demandan energía limpia y diversas naciones buscan reducir su dependencia energética de otros países. Países Bajos se ha trazado el objetivo de que el 70% de su electricidad sea renovable de aquí a 2030, por medio de la ampliación de la capacidad solar y eólica.
La producción sostenible de castaña en el Perú no solo protege los bosques, sino que ofrece diversas oportunidades a las familias productoras dedicadas a este cultivo.
El año se inició con una noticia lamentablemente preocupante. El anuncio de que para el 2030 el planeta alcanzaría un aumento del 1.5 en la temperatura ya se cumplió, pues diversos institutos de investigación y científicos confirmaron que desde el 2024 el promedio global de la temperatura se elevó.
El 2024 terminó con grandes esfuerzos privados y estatales para mantener el planeta en mejores condiciones y con menos plástico que no solo termina en ríos, lagos y mares, sino también en los seres humanos.
Muchas de nuestras actividades, como jugar videojuegos, impactan en el ambiente porque demandan gran cantidad de energía, generando emisiones de gases de efecto invernadero y residuos electrónicos contaminantes como las pantallas y consolas.