Humo: impacto en la salud y economía

Las últimas semanas, las noticias sobre los incendios en diversas zonas del planeta son alarmantes, no solo por la contaminación que producen, sino también por el impacto en la salud y en la economía. Definitivamente, el cambio climático es cada vez más evidente y, por ello, urge la necesidad de que gobiernos y sociedades encuentren formas de desarrollo que no impacten al medio ambiente.
Desde la perspectiva ambiental, estos incendios degradan ecosistemas, reducen la calidad del aire y potencian el cambio climático al liberar grandes cantidades de carbono. En el caso de los incendios, los expertos afirman que el humo representa un grave riesgo para la salud, porque, además de causar irritación en ojos y vías respiratorias o empeorar enfermedades cardíacas y pulmonares, afecta al desempeño de las personas que, por motivos de salud, deben dejar de trabajar, impactando a la generación de ingresos y, por lo tanto, a la economía.
Hay que recordar que, además del impacto humano, los incendios contribuyen a la contaminación atmosférica al liberar gases de efecto invernadero y partículas que dañan el medio ambiente a largo plazo.
Según el Center for Disease Control & Prevention, el humo de los incendios forestales está compuesto por una mezcla de gases y partículas pequeñas que son emanadas por la vegetación, los materiales de construcción y otros materiales al quemarse. Este humo puede hacer que cualquier persona se enferme (Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental), porque el material particulado (MP) y el óxido de nitrógeno están relacionados con la bronquitis crónica, diversas irritaciones del aparato respiratorio, entre otros.
Se conoce que 9 de cada 10 personas que viven en áreas urbanas en el mundo se ven afectadas por la contaminación del aire. Si a esto le sumamos el humo desprendido de los incendios forestales, la cifra aumenta.
Otros investigadores señalan que existe un costo financiero del humo para la salud y el medio ambiente. Aunque es difícil cuantificarlo con una cifra exacta, se toma en cuenta que genera gastos a nivel de ciudadano y sociedad porque incluye desembolsos en la salud pública, pérdida de productividad y daños ambientales y a la infraestructura que afectan la economía de cualquier nación.
La contaminación del aire derivada del humo de los incendios forestales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), podría generar un costo global asociado a muertes prematuras que oscilaría entre 18 y 25 billones de dólares anuales hacia 2060.
La contaminación del aire provocada por el humo de los incendios forestales constituye un problema creciente con múltiples repercusiones. Es una amenaza global que exige políticas preventivas, cooperación internacional, acciones urgentes de mitigación y compromiso de todos los ciudadanos.

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