El coronabono
No se trata de los “coronabonos” que la Unión Europea emitirá para financiar su golpeada economía por los efectos del Covid-19, sino de los bonos de ayuda económica que nuestro gobierno ha dispuesto para los trabajadores del Sistema de Salud y para la población más vulnerable. A todas luces las ayudas son bien recibidas, pero ¿tendremos más dinero para ello?
Creo que la estrategia del Gobierno no anticipó que la crisis duraría tanto tiempo. Pensó que con el llamado a “quedarse en casa” las personas esperarían tranquilamente hasta que la peste se fuera, pero es evidente que se equivocó. Hoy la crisis se viene “con todo” y ya no habrá más bono que dar, simplemente porque estamos próximos a licuar el 12% de nuestro PBI y hay necesidad de que las personas salgan a producir: tanto para subsistir, como para que las arcas de Estado se recuperen. ¿Acaso no se tomó en cuenta la realidad del Perú desde la óptica sociológica y de los problemas estructurales económicos que lo aquejan?
El Perú es un país informal. Desde que el fenómeno informal comenzó a manifestarse en la década los 40 del siglo pasado, ningún gobierno quiso “pechar” este “raro” efecto producto de la centralización y de la migración del campo a la ciudad. Los gobiernos aprovecharon el desorden que se iba gestando, social y económicamente, para mitigarlo con ayudas y subsidios, alojados en el ADN de las generaciones venideras. En la actualidad, estas generaciones y sus sucesores piensan que el subsidio es un derecho.
Un gobernante serio que no juega a que lo llamen “Mr. Simpatía” es aquel que basa sus acciones, no en busca del aplauso popular, sino en gestar el desarrollo y crecimiento de su país.
Hoy nuestro país no sufre por el virus, sino porque la gran mayoría de su población no acata las disposiciones sociales y económicas; a pesar de que en su momento debió ser educada para hacerlo. El 70% informal es mantenido por el 30% que no lo es. Este último genera riqueza para que el Estado redistribuya en infraestructura educativa y de salud, no en subsidios perpetuos. ¿Cuándo el o los gobiernos tendrán los pantalones para reducir la informalidad? ¿Qué pasará cuando los niveles de contagio suban y ya no exista dinero para más “coronabonos”?