ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

El Padre Nuestro que todos debiéramos orar

Imagen
Fecha Publicación: 04/09/2024 - 22:20
Escucha esta nota

Inusitado revuelo ocasionó el pedido de oración de la entonces ministra de Vivienda Hania Pérez de Cuéllar, para que los funcionarios públicos no caigan en la tentación de robar, habiendo motivado preocupantes opiniones condenatorias que demuestran la crisis moral y espiritual de una abrumadora mayoría de políticos.
Desde los que lo interpretaron como un reconocimiento de que la ministra se sentía tentada y pedía apoyo de oración (fueron los peores), hasta los que dijeron que estaba reconociendo que este gobierno estaba lleno de funcionarios que estaban robando. Todos solo evidenciaron el pobre mérito que le dan a la oración a Dios, y un grave desconocimiento de que nuestro Señor Jesucristo nos enseñó a orar así, mediante el Padre Nuestro, pidiendo ser librados de la tentación y del mal.
Analizando sus declaraciones, podemos decirles que cayeron en la tentación muy maligna de:

Burlarse de lo que no conocen, con el agravante de tratarse de un asunto sagrado.
Juzgar injustamente a su prójimo por algo bueno.
Aprovechar una declaración positiva para distorsionar su intención y sacar réditos políticos.
Apoyar consciente o inconscientemente la campaña de demolición de la ministra, fomentada por quienes están muy interesados en manejar el presupuesto del sector vivienda.
Ridiculizar a su prójimo por cuestiones de fe.
Lo que solo ha revelado que no oran de verdad, por lo cual no han aprendido a ver el poder de Dios actuando en respuesta a su oración, ni ven la oración como un medio para pedir la intervención de Dios frente a cualquier situación, especialmente cuando se manifiesta la dimensión espiritual del hombre en su actuación pública.
Lo que nos llama la atención es que, mientras el país se debate en una profunda crisis moral y espiritual, y que los cambios de ministros, de Relaciones Exteriores y de Vivienda demuestran que, por su integridad y competencia, no podían ser manejados para fines non santos, la clase política se burla de la necesidad de recurrir a Dios en oración (lo que no crean que en el cielo queda impune). Están contribuyendo a que la crisis se vuelva irremontable, porque ningún buen profesional va a aceptar ser ministro de un gobierno en que lo van a sacar por hacer las cosas bien.
Debemos recordarles que quien nos enseñó a orar al Padre, pidiéndole que perdone nuestros pecados, fue Cristo, y que a menos que lo hagan, esperen un inevitable juicio justo.
Oremos el Padre Nuestro y pidamos a Dios que nos libre de todos los que practican la política del mal y pretenden gobernar el Perú.

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookXInstagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.