El Perú bajo la lupa de Amnistía Internacional

En la presente semana, una de las organizaciones internacionales más emblemáticas dedicada a la difusión, vigilancia y defensa de los derechos humanos, como es Amnistía Internacional, ha publicado su último informe sobre el estado y la situación de los derechos humanos en el mundo. Este informe desglosa su análisis por continente y, de manera más detallada, ingresa en la descripción rigurosa país por país. En dicho documento también se hace referencia a lo que acontece en nuestro país, el Perú, sobre esta importante temática que debe ser preocupación constante de las entidades estatales y de la población peruana en general.
El prefacio del informe advierte que el mundo se encuentra en una encrucijada histórica, donde el ideal de los derechos humanos está siendo acosado por fuerzas sin precedentes que intentan destruir un sistema internacional forjado con la sangre y sufrimiento de la Segunda Guerra Mundial y su Holocausto. Además, señala que persiste un sistema y pensamiento patriarcal que busca imponer un orden económico basado en una desigualdad aún mayor entre los Estados y dentro de ellos, afectando la dignidad y la justicia. El documento enfatiza que los primeros cien días del gobierno de Donald Trump, en 2025, se caracterizaron por múltiples ataques contra la rendición de cuentas por violaciones de derechos humanos, contra el derecho internacional y contra organismos como la ONU.
Amnistía Internacional advierte sobre una crisis global de derechos humanos ante el llamado “efecto Trump”, que acelera tendencias destructivas. En su edición de 2025, la organización hace énfasis en la situación de los derechos humanos en el mundo, evaluando acontecimientos de ámbito nacional, regional y mundial desde una amplia variedad de temas. Identifica las tendencias globales en relación con las violaciones de derechos, documentando motivos de preocupación observados en 150 países durante 2024, estableciendo relaciones con asuntos regionales y globales, y anticipando su desarrollo futuro. Es importante señalar que el enfoque de Amnistía Internacional no se centra únicamente en la coyuntura actual, sino en un análisis de los últimos diez años, en los cuales ha habido un constante despliegue de leyes, políticas y prácticas autoritarias que redujeron el espacio de la sociedad civil y limitaron libertades como la de expresión y asociación. También critica las políticas de Estado que han agudizado las desigualdades e incrementado la pobreza para beneficio de unos pocos.
En cuanto a la situación en el Perú, Amnistía Internacional identifica varios escenarios y mecanismos que vulneran derechos fundamentales. Destaca los abusos sufridos por migrantes por parte de las autoridades, especialmente la expulsión de ciudadanos extranjeros sin respaldo legal ni garantías de recepción por otros países. En julio pasado entró en vigencia una resolución que eliminó la exención del requisito de pasaporte para obtener visados humanitarios para poblaciones vulnerables, como niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas. Preocupa también la violencia de género: en 2024, el Ministerio de la Mujer registró 168,492 casos de violencia, incluidos 32,388 de violencia sexual, de los cuales el 70% afectaron a menores de 17 años. Además, se registraron 12,924 casos de violación, 65% de ellos a niñas. En 2024, 1,080 niñas menores de 15 años dieron a luz, una de ellas con solo 11 años. El informe lamenta que el Estado peruano no haya aplicado las recomendaciones internacionales sobre aborto terapéutico para menores. Corresponde a las autoridades analizar este informe con seriedad, asumir una actitud autocrítica y tomar medidas urgentes para corregir las graves violaciones de derechos fundamentales, especialmente respecto a las mujeres y niñas.

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