El Rolex y la estupidez
Elucubrar sobre el supuesto Rolex de la presidente Boluarte, es típico de políticos egocéntricos y periodistas ombliguistas sin el coraje para ser arquitectos del mañana. ¿Quieren destituirla por un reloj, posiblemente falso? Eso es asunto del Ministerio Público y del Congreso, no del circo periodístico. Y, sinceramente, a los millones de ciudadanos que buscan algo de verdad, algo constructivo, o al menos entretenido en la televisión, les importa un rábano el reloj, sus preocupaciones son otras.
El periodismo, ahora más enfocado en las marcas de lujo que en los hechos de importancia general y aportar soluciones se pregunta, ¿por qué pierden lectores y los broadcasters, por qué YouTube sigue ganando? Estando de fashionistas vean si alguna altanera política luce la cartera Himalaya Birkin de Hermès, vendida en una subasta durante la pandemia por 217 mil cuatrocientos dólares. Una mera bolsa de piel de cocodrilo, aclarara para que “evoque” a las altas montañas del Himalaya, con un diamante de 18 kilates incrustado en su cierre de oro blanco. Por supuesto, en cualquier rincón cerca del Rockefeller Center, en Nueva York, pueden conseguir una réplica por unos cien dólares, y sus amigas tendrán que recurrir a lentes de aumento para distinguir el diamante del vidrio, olerla y tocarla.
Mientras nos entretenemos con el reloj en el intento de buscar la destitución de la presidente Boluarte, en Chile se desarrolló el Congreso Futuro. Allí el presidente Gabriel Boric, un burro redomado, pareció el mismísimo gran estadista Winston Churchill, al reflexionar sobre cómo esas reuniones pueden instar a la política a abandonar el cortoplacismo y unificar al país y a los políticos de todas las tiendas a pensar estratégicamente en el mañana de su país, anticipándose a cómo usar la Inteligencia Artificial (IA) para lograr un mejor futuro.
Pero, ¿a quién le importa eso, no? En estos lares, la inteligencia artificial no despierta el interés ni de los opinadores, ni de los periodistas, ni de los políticos. Mientras tanto, avances revolucionarios como diagnósticos remotos con robots que se buscan tengan la capacidad de realizar operaciones de emergencia –allí donde no hay médicos–, drones de evacuación, equipados para pacientes en emergencias. Hacer de cualquier lugar un vergel de alimentos; cultivos hidropónicos en la ciudad, en las zonas altas, bajo la inclemencia de los climas extremos, se presentó en el Congreso Gastronómico Madrid Fusión, dedicado también a la inteligencia Artificial.
Pero qué importa eso, ¿verdad? Mucho más importante es el Rolex o el escándalo del pipiléptico ex Premier y otras nimiedades. Todo esto solo nos hunde más en este pantano con P de Perú.
Los medios son simplemente un reflejo del miedo al futuro que impera entre la élite mercantilista, incapaz de aportar un tema de importancia para elevar el debate político, y de la élite criolla que nunca quiso independizarse de España.
Pero, ¡ay, el Rolex! No lloren cuando tengan que escoger entre Antauro y algún otro personaje aún más violento en la segunda vuelta, si acaso no gana en primera.
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