Elecciones Lima: ganadores y perdedores

Venimos celebrando tímidamente el triunfo de Rafael López Aliaga como nuevo alcalde de Lima Metropolitana, algo que parece ser una noticia positiva entre tanta decepción que conlleva la coyuntura política nacional. Sin embargo, cabe realizar un análisis más profundo de la situación. Empecemos por los distritos de Lima: Renovación Popular se lleva 12 distritos, alcanzando con ello la gestión del 26% del presupuesto público de todas las municipalidades distritales de Lima, que, si incluimos a la municipalidad metropolitana, asciende a casi la mitad (46%) de todos los fondos subnacionales destinados a nuestra provincia. Sin embargo, de los municipios con mucho presupuesto sólo destacan sus victorias en San Isidro y La Molina.

Luego del partido de Porky, la segunda fuerza en Lima será Alianza para el Progreso, con 9 municipalidades distritales y 23% de los recursos. A pesar del lamentable rol que ha jugado la bancada de César Acuña en el Parlamento, parece que la población de Lima ha decidido recompensarlos. Sus principales victorias están en distritos como Pachacamac y Chorrillos. En tercer lugar, viene Somos Perú, con 6 municipalidades, y con el 19% del presupuesto; a pesar de que ha obtenido pocas, su victoria en San Juan de Lurigancho -la tercera municipalidad con más presupuesto de la ciudad-, lo ubica en esta mejor posición que otros partidos.

Es el mismo caso que Avanza País que, si bien obtuvo sólo 5 municipios, logra obtener el poder sobre el 17% de los recursos públicos al hacerse del control de dos distritos clave: Santiago de Surco y Ate Vitarte, primer y cuarto puesto en cuanto a presupuesto. En un quinto lugar yo colocaría a Podemos Perú, que si bien obtuvo más municipalidades que sus antecesores (8), estos no han sido en las municipalidades con mayores recursos y poder; sus victorias más importantes son San Martín de Porres y Los Olivos, muy por debajo del top 10 de fondos públicos.
¿Quiénes son los grandes perdedores? Empezando por el Partido Morado, que no obtuvo ni un solo distrito en estas elecciones, considerando que Lima era el lugar donde se concentraba su electorado; con esto este partido parece vivir sus momentos más oscuros. En segundo lugar, Acción Popular, que contando con un alcalde electo de su partido en el poder -aunque vacado-, bien pudo capitalizar su gestión para reelegir a algún afiliado; sólo obtuvo un distrito muy pequeño al sur: Santa María del Mar. La ausencia masiva de alcaldes de Acción Popular demuestra la indiferencia que genera la gestión de Muñoz, y el rechazo de los electores a las acciones de su bancada en el Congreso.

Hay quienes consideran que Fuerza Popular es ‘el gran vencido’ de estas elecciones. Sin embargo, los siempre innovadores analistas que lanzan estos veredictos direccionados obvian que desde abril la propia Keiko Fujimori anunció que no presentaría candidato a Lima para fortalecer a las opciones de derecha. Con su experiencia política, es evidente que ella sabía que ello impactaría en el arrastre en las alcaldías distritales, por lo que calificar de fracaso a una acción deliberada, ciertamente deja mucho que desear de estos ‘analistas’.

Más bien, César Acuña debió seguir el ejemplo de Fuerza Popular en vez de continuar con una candidatura a todas luces inviable como la de Chehade. Pero claro, ser el segundo puesto en control presupuestal de los municipios en Lima era mucho más valioso que intentar parecer oposición. Así de claro.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.