Elon Musk: “Tengan más bebés”
Para Elon Musk tener sexo sin la intención de procrear es una pérdida de tiempo y energía. Está seguro que “si la gente no tiene más hijos, la civilización se desmoronará”. Así lo dijo en una de sus fábricas Tesla este genio contemporáneo, padre de once.
El Partido Comunista Chino, PCCh, levantó la política del hijo único porque les había reventado en la cara.
Los impactos sociales, demográficos y económicos a largo plazo de esa política, implementada en 1980, generó serios problemas. El primero de ellos un tremendo desequilibrio de género debido a la preferencia cultural por los hijos varones.
Esto llevó a un aumento significativo de abortos selectivos en el que las víctimas fueron millones de niñas por nacer. Cuando no se las abortaba se las abandonaba a su suerte.
La política del hijo único favoreció el envejecimiento de la población al reducirse drásticamente la tasa de natalidad y aumentar la esperanza de vida. Esto desencadenó escasez de mano de obra, aumento del costo de la seguridad social y cuidado de los ancianos, y falta de jóvenes para apoyar a una población cada vez más anciana.
Esta población envejecida y la fuerza laboral en declive afectó negativamente el crecimiento económico del Dragón Rojo, por la falta de relevo generacional suficiente para reemplazar a los jubilados y sostener el crecimiento económico a largo plazo. Desde el año pasado, las parejas pueden tener hasta tres hijos (en 2015 ya se había relajado la norma, permitiendo dos hijos).
El comportamiento del hijo único y las presiones de sus padres para que fueran exitosos creó varias generaciones altamente competitivas y poco colaborativas. Al no tener apoyo con quien compartir el cuidado de los padres en la vejez, se generaba una carga emocional y financiera exagerada. No crecer y compartir con hermanos impide aprender habilidades tempranas de resolución de conflictos, afectando la capacidad futura para relacionarse con otros.
Todo esto es más que suficiente para entender que Musk habla con conocimiento de causa. Para él las personas más inteligentes son las que deben procurar y preocuparse por tener más hijos. El magnate anima a sus más destacados y hábiles colaboradores a reproducirse, según revela Shivon Zilis en una biografía sobre Musk, quien es ahora madre de gemelos.
Esto luego de una larga búsqueda de donantes de esperma que no satisfizo sus expectativas, entonces Musk le sugirió que él podría serlo, cosa que aceptó sin dudar pues considera que no puede “pensar en genes que prefiera para mis hijos”.
Musk siempre ha mostrado preocupación por la disminución de las tasas de natalidad. En julio del año pasado, afirmó que “hacía todo lo posible para ayudar a la crisis de subpoblación” y considera que es un riesgo mucho mayor para la civilización “que el calentamiento global”.
Así que gente inteligente, a reproducirse. Después no hagan hígado cuando los brutos sobren, como viene ocurriendo. Vale la pena recordar que el 70% de nuestro coeficiente intelectual es heredado y 30% proviene de las influencias que recibimos por parte de nuestro entorno.
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