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Escenario pre elección Mesa Directiva del Congreso

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Fecha Publicación: 03/07/2022 - 22:45
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El Gobierno de Castillo sufre de una grave falta de rumbo y norte. Las proclamas demagógicas sobre la “Segunda Reforma Agraria” y la “nacionalización energética” contrastan hoy con la grave situación de los productores del campo quienes tienen que lidiar con una urea cuatro veces más cara que hace un año y con la de transportistas y conductores de autos privados con un diésel y gasolina por las nubes, que ha propiciado los últimos paros de transportistas de carga pesada y de transporte urbano.

La administración del falso profesor se empeñó en mantener gente con poco conocimiento del campo y con un rosario de denuncias a cuestas al frente del Midagri. Hace poco designaron un ministro que proyecta más respeto en círculos de técnicos y académicos, quizás esto ya sea muy tarde. Por tanto es complejo que su consigna de “Segunda Reforma Agraria” tenga alguna traducción concreta alrededor de los casi 10 millones de peruanos que giran alrededor del campo. Lo que viviremos entonces será un escenario de carestía y precios altos. Esto pondrá al Perú popular del campo muy proclive a la movilización. Lo peor de todo es que se vienen descubriendo negociados en torno a intentonas del Gobierno de compra de fertilizantes. Ello alertado por la Contraloría y la prensa. Algo imperdonable.

En 2008 el costo del barril del crudo estaba alrededor de los 140 dólares; hoy está alrededor de los 112 dólares. Sin embargo en 2008 la gasolina estaba menos de 17 soles y hoy está alrededor de 30. La razón es una cuestión heredada de años atrás: dejar de lado el llamado fondo de estabilización que permitía afrontar estos temporales internacionales que presionaban hacia un precio excesivamente elevado.

Esto, si bien controvertido, es más eficiente que la desafectación de impuestos que aunque se diga temporal luego será difícil de restituir y que además vimos que se ha perdido en los intermediarios y en las nuevas olas que había arriba del precio internacional. Lo que queda es el subsidio, pero para ello necesitaría el Gobierno una caja de alrededor de mil millones de soles al mes mientras dure el contexto negativo externo. Cuestión compleja para un Gobierno que ahuyenta la gran minería en particular con su falta de decisión alrededor de poner orden en Las Bambas, por ejemplo, y en general por su prédica de Asamblea Constituyente que no genera confianza para que los agentes económicos grandes o pequeños pongan un dólar en el Perú. Sin inversión privada ni capacidad para la pública, con desafectación de impuestos y otros desórdenes, no hay caja, sin caja no es fácil ir hacia un esquema de subsidios temporales. Castillo por tanto está siendo devorado por su propia demagogia. Y esto es grave porque el incremento del costo del combustible encarece el flete y por lo tanto el precio de los alimentos y del costo de vida.

La elección del presidente del Parlamento es entonces de importancia capital, si es una persona que genere relativo consenso en más de un espectro podría viabilizarse una transición. La sinuosidad de Acuña podría complicar las cosas. Ojalá que prime la sensatez, pero veo difícil que un cuadro como Gladys Echaíz, jurista y exfiscal de la Nación a quien considero sería la mejor carta, sea la electa. Ojalá me equivoque.

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