Espacios educativos flexibles y colaborativos mejoran la enseñanza
Son cada vez más las organizaciones educativas a todo nivel que están en búsqueda de las mejores plataformas tecnológicas que les ayuden a dinamizar su oferta pedagógica en un contexto de incremento de la demanda de sus servicios, así como una exigencia al acceso de todas las herramientas de aprendizaje para una experiencia educativa moderna.
Según Vanessa Vilchez, gerente de cuentas corporativas Citrix, uno de los casos más recurrentes es la necesidad de contar con campus seguros y listos para la movilidad, es decir que permitan a los alumnos conectarse con cualquier dispositivo que posean a las aplicaciones o servicios de la entidad educativa sin restricciones.
Es por ello, que ahora se piensa en la implementación de espacios de estudio colaborativos que representan verdaderos rediseños para las aulas, convirtiéndolas en ámbitos de aprendizaje más atractivos y flexibles. Hoy se tiene en cuenta criterios como movilidad, gracias a lo cual los escritorios y aplicaciones virtuales proporcionan un acceso a recursos TI de manera sencilla y muy intuitiva para los alumnos.
En esa misma línea se concibe a los laboratorios virtuales, que no son solo espacios físicos con un determinado número de PCs para una capacidad limitada de alumnos. Lo necesario en el actual contexto es no depender de asientos físicos para tener acceso a las aplicaciones necesarias de la clase o las prácticas que encargan los profesores. Para ello, los espacios de aprendizaje flexibles utilizan la virtualización, que permite entregar todas las aplicaciones, incluso las 3D y con un uso intensivo de gráfico. Y es que, con los laboratorios virtuales, el alumno puede decidir cuál es el mejor momento para utilizar un software y no depender de encontrar cupo en un laboratorio de cómputo físico.