Extinción de los movimientos regionales: cantones de corrupción

A consecuencia de la corrupción y de la incapacidad centralizada en el gobierno nacional, en el Perú se pusieron en marcha, como alternativa de solución, los procesos de descentralización y de regionalización. Producto de ello, además de los 25 gobiernos regionales, según el “Directorio Nacional de Municipalidades Provinciales, Distritales y Centros Poblados 2023” del INEI, en el Perú existen 196 municipalidades provinciales, 1,695 distritales y 2,900 de centros poblados, dando un total de 4,816 centros de poder, cada uno con presupuesto anual, autonomía de gestión, con burocracia propia.
Ante la incapacidad de los partidos políticos de alcance nacional de penetrar en todas las circunscripciones, surgieron los movimientos regionales, a las que se sumaban las organizaciones de alcance provincial y distrital. Debido a la inmensa atomización de la representación política, se optó por eliminar del Registro de Organizaciones Políticas a los dos últimos tipos de organizaciones políticas de alcance local. Hoy tenemos con inscripción vigente 28 partidos políticos, 19 en proceso de inscripción, 84 movimientos regionales con inscripción vigente y 25 en proceso de inscripción.
Es decir, el proceso de regionalización y descentralización, no produjo resultados positivos; todo lo contrario; significó que, los movimientos regionales, en cada rincón del país, germinaran como en campo fértil listos para la cosecha de dinero fácil. Señores, existen 4,816 centros de poder político y fuente de corrupción tomados por los señores caciques delincuentes propietarios de movimientos regionales.
Analistas políticos, académicos, pero, sobre todo, los propietarios de los movimientos regionales, reivindicantes se oponen ante inminente extinción, argumentando se estaría desconociendo su legítimo derecho de representación política, la cual, además, suple la incapacidad de los partidos políticos nacionales de postular al cargo público a más de 12,000 candidatos cada cuatro años. Por su parte, el presidente de la Asociación de Movimientos Regionales, sostiene que “...los partidos nacionales quieren desaparecer la competencia”, ante lo cual, con algo de sarcasmo irritado, pregunto: ¿derecho a qué?, ¿a robarnos?, ¿competencia para apropiarse de los dineros de todos los peruanos?
Quijotes; es verdad que, actualmente, ninguno de los partidos nacionales ha logrado penetrar en el tejido social a nivel nacional; que todas las organizaciones políticas son de propiedad privada de delincuentes disfrazados de políticos, postulando al cargo público a los peores; sin embargo, la solución no es atomizar el poder político. Desde mi humilde opinión, debemos lograr partidos nacionales que logren llegada nacional, liderados por verdaderos titanes, gigantes representantes sociales que pugnen por del poder para, desde el cargo público, construyan, logren el desarrollo de cada poblado del Perú.
Finalmente, este Quijote soñador utópico, montado en su escuálido jamelgo, viene luchando por la “Jubilación Política Ya” de todos Los Innecesarios; viene batallando por la no permanencia de los monstruosos molinos de viento corruptos regionales que deberán ser combatidos y erradicados de la faz de la tierra.

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