Filtros y reforma al proceso legislativo parlamentario

Hace unas semanas en este espacio escribí sobre la necesidad de reformar el procedimiento de la presentación y estudio de los proyectos de ley que presentan los Congresistas. Propuse que los parlamentarios deben presentar anteproyectos de ley y que luego de recibir un dictamen favorable recién se denominen proyectos de ley. Este cambio permitiría que los parlamentarios se esfuercen por presentar mejores iniciativas y además reconfigurar las estadísticas legislativas de cara a tener una mejor percepción de la población sobre el trabajo que realiza el parlamento.
Veamos las cifras sobre proyectos de ley en la legislatura que se inició el 27 de julio de 2023 hasta el 31 de mayo del 2024: proyectos de ley presentados 2431 y dictaminados favorablemente 525, es decir que, de acuerdo a mi propuesta, sólo el 21% de dictámenes se hubieran denominado proyectos de ley con lo que se reduciría enormemente la cantidad de iniciativas presentadas. Ahora bien, si tomamos los 2431 proyectos presentados y lo comparamos con los proyectos aprobados en lo que va de la actual legislatura ordinaria 875 vemos que el porcentaje aprobación es bajo representando sólo el 36% Sin embargo, si comparamos los dictámenes favorables 525 y lo comparamos con los dictámenes aprobados por el pleno que son 297 apreciamos que el porcentaje de aprobación ha subido considerablemente mejorando la percepción del trabajo que realiza el Congreso representando el 57%.
Esta propuesta tiene como objetivo que la calidad de las iniciativas legislativas que presentan los parlamentarios mejoren ya que las Comisiones Ordinarias se convertirían en un filtro que evaluaría no solo la técnica legislativa de las iniciativas sino la calidad de cada una de ellas.
Muchos congresistas presentan proyectos de ley con el propósito de subir sus estadísticas, muchas de ellas declarativas, lo que no significa que las población los considere eficientes. Los parlamentarios deben entender que la población los considerará buenos congresistas si el Congreso aprueba buenas leyes y ello será posible cuando se establezcan mejores filtros. Si el Congreso está bien, ellos también estarán bien. El Congreso debe encontrar fórmulas imaginativas que le generen procesar sus acciones legislativas con mejores filtros y mayores debates con una agenda corta de impacto social y económico.
El Congreso precisa de reformas audaces y que rompan con estereotipos que con seguridad obedecieron a tiempos diferentes. Hoy la acciones institucionales deben ir de la mano con propuestas de comunicación efectiva y mensajes claros.

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