Fin de impunidad para Cerrón y Vela Barba

El sistema de justicia peruano es muy precario. Hace algunos años fue tomado casi por completo por quienes sostenían a Vizcarra en el poder y libre de malos vientos judiciales. Desde el Tribunal Constitucional, pasando por la Junta Nacional de Justicia, el Poder Judicial y evidentemente el Ministerio Público estaban bajo la influencia de la coalición vizcarrista. Casos como “Lava Jato” o “los cuellos blancos” se instrumentalizaron para perseguir a los adversarios del poder de turno y para beneficiar descaradamente a. los aliados. Esta tendencia recién se rompe con la elección de nuevos magistrados del TC, cuestión que -al igual que el quinto miembro del Jurado Nacional de Elecciones- habían boicoteado con precisión quirúrgica. En las regiones la justicia también estaba relativamente influenciada por las mafias locales como Perú Libre en Junín, por ejemplo o en el pasado Álvarez en Ancash.

Esta circunstancia generó muchas injusticias procesales como los pedidos exagerados de prisiones preventivas a los rivales de Vizcarra y sus adláteres. Pero también se configuraron grandes casos de impunidad como los Humala y Susana Villarán o los líderes empresariales, cabezas de las consorciadas peruanas de los brasileños. Dentro de los múltiples casos de impunidad se encontraban sin duda los de Vladimir Cerrón y Rafael Vela Barba.

Cerrón aprovechó el poder local en Junín primero y luego su presencia parlamentaria, además de su influencia en el expresidente y golpista Pedro Castillo para evitar que una sanción toque su puerta en modo firme. Los latrocinios cometidos en Junín son múltiples y muy evidentes. Hoy por fin cayó por uno de ellos, el aeródromo Wanka, y es condenado a 3 años de prisión efectiva. La caída de Castillo y la descomposición de su bancada fueron claves. Hemos de decir que además de corrupto, Cerrón es un traidor a la patria pues trabaja un plan orquestado desde fuera del país, alrededor de la influencia cubana/venezolana y el socialismo del siglo XXI.

Vela Barba le ha hecho inmenso daño al país liderando el “equipo especial Lava Jato”, configurando un acuerdo de colaboración que solo le daba ventaja a Odebrecht, a quienes además le permitieron quedarse con el dinero de la venta de Chaclla, dejar de lado sus obligaciones tributarias, entre otras perlas. Vela Barba parecía más el abogado de los brasileños que un fiscal peruano. Es también en ese sentido un desleal con el país. Lo han suspendido 8 meses sin goce de haber. Una sanción -igual que la de Cerrón Rojas- excesivamente benévola, pero sanción al fin y al cabo.
Esperemos que la impunidad también termine para Martin Vizcarra que tiene un rosario de denuncias por su época de gobernador de Moquegua, más Chinchero, VacunaGate, Swing y su política sanitaria genocida. Hay que exigir que la justicia actúe de una vez en el caso del inhabilitado por el Parlamento.
Sean estas últimas líneas en la columna de esta semana para Diario Expreso para rendirle un tributo al Vice Almirante Luis Giampietri, un gran peruano, que sirvió a la patria desde las más altas posiciones en la Marina de Guerra y como Vice Presidente de la República y parlamentario. Muy amigo del APRA y demócrata. Que en paz descanse y que de Dios goce.

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