Fonavi y su devolución

Hace muchísimos años se creó el Fondo Nacional de Vivienda, bajo la sigla Fonavi, con la finalidad de tener recursos para hacer realidad el sueño de la vivienda propia de muchísimos trabajadores.

El Fonavi se financió mediante el aporte de empleadores y trabajadores, y también con las contribuciones del Estado, el cual vio por conveniente meter mano en el mencionado Fondo con el objetivo de instalar servicios de agua potable, desagüe y alcantarillado, para luego también solventar suministro de energía eléctrica, bajo el entendido de que todo ello tenía que ver con las viviendas.

Con la desviación del destino de los recursos del Fonavi, en la práctica los aportes dejaron de ser contribución para financiar viviendas, mutando a ser impuesto, ya que no había más viviendas. Esta situación generó el reclamo de los “fonavistas” para que les devolviese el Estado sus contribuciones, formaron asociaciones que los uniera en sus propósitos, incluso llegaron hasta a participar en política pues sus dirigentes creían tener una base social para sus aspiraciones.

Como por lo general los gobernantes de todos los niveles, al igual que los parlamentarios, son proclives al clientelismo político, no fueron lo suficiente fuertes para hacer entender a los reclamantes fonavistas que no había nada que devolver, dada la mutación de contribución a impuesto.

Tal fue la fuerza de los fonavistas y la debilidad de los gobernantes y parlamentarios, que lograron la aprobación, vía referéndum, de la Ley N.° 29625 que ordenó la devolución de los aportes, pero a valor actualizado, incluyendo el de los empleadores y las contribuciones estatales.

Dado que la contribución al Fonavi se había tornado de contributiva a impositiva, nunca debió permitirse que se fuera a referéndum, pues el artículo 32 de la Constitución determina que “no pueden someterse a referéndum… las normas de carácter tributario y presupuestal…" Como era previsible los ciudadanos votaron en el referéndum por la devolución y, con el correr de los años, la respectiva ley fue varias veces modificada.

Los importes a devolverse, luego de su actualización, fueron exageradamente elevados y ponían en riesgo la estabilidad fiscal, por lo que desde el Ejecutivo se interpuso acción de inconstitucionalidad contra algunas normas, a fin de reducir los importes a devolver.
Soy consciente que las afirmaciones que contiene este artículo son incómodas a quienes se habían hecho ilusiones de recibir bastante más de lo que aportaron, pero lo cierto es que no escribo para agradar a nadie, sino para dar mis opiniones con serenidad y libertad.

La indexación calculada de los importes a devolver era irreal, por lo que se tenía que ponerlos en rangos adecuados, pero además no hay motivo valedero alguno de que se entregue a terceros, esto es a los trabajadores la parte de la contribución al Fonavi que hicieron terceros, como son los empleadores y el Estado. Ello, no es devolución sino regalo y el Estado no tiene por qué ser Papá Noel pues por mandato constitucional tiene que velar por el equilibrio presupuestal y no puede excederse en entregar lo que no fue presupuestado.

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