Fuera Castillo, sus 5 pillos y Zoraida Ávalos
Las revelaciones periodísticas de estas últimas horas apuntan directamente al Presidente de la República. Hace un tiempo ya éramos conscientes de que los negociados petroleros, la venta de ascensos en la Policía Nacional, las extrañas visitas al pasaje Sarratea, las mañas de Bruno Pacheco, etc., eran claros indicios de una gigantesca organización criminal que se dedicaba a obtener beneficios económicos para el Presidente, su entorno familiar y sus aúlicos.
Esto era un sentido común, había elementos dispersos que daban fuerza a estas sospechas pero no contábamos con un relato unificador, enmarcado en un proceso penal concreto y de un participante de estos ilícitos.
Sin embargo en las últimas horas Karelim López, lobista que visitaba Palacio de Gobierno y la casa de Sarratea, se ha acogido a la colaboración eficaz y según diferentes fuentes periodísticas ha señalado y descrito a la red de tráfico de influencias y negociados que lidera Pedro Castillo, con una incidencia particular en el Ministerio de Transportes conducido por su incondicional Silva.
El relato incluye a ministros y a sobrinos; es una bomba nuclear. Un dato complejo que refuerza la idea de lo estructurada que estaba esta red criminal es la complicidad de cinco parlamentarios de Acción Popular.
Ante estas graves circunstancias no queda otra alternativa que no sea que se presente en el Congreso una moción de vacancia para remover de Palacio de Gobierno el cáncer que representa Pedro Castillo Terrones y toda la red de gentuza que ha metido a la casa de Pizarro. Frente a ello no hay mucho margen de maniobras y la ciudadanía debe presionar a las diferentes bancadas a actuar en consecuencia con lo grave de los hechos. Presión a ejercer particularmente sobre Acción Popular y Alianza Para el Progreso.
El pleno del Congreso debe desaforar de inmediato a los cinco parlamentarios de Acción Popular coludidos con Castillo. Bien ha hecho Víctor Andrés García Belaunde en pedirlo públicamente; la verdad es que si el resto de la representación parlamentaria de AP no vota por su destitución van a dejar la terrible percepción de que eran conscientes y permisivos con lo que estaban haciendo los cinco pillos correligionarios de Castillo.
Hoy con los argumentos suficientes para una vacancia no se puede realizar la votación con cinco involucrados en la presunta red criminal del jefe de Estado.
Sin embargo la oportunidad se pinta perfecta para no agotarse en la moción de vacancia y en el desafuero de los parlamentarios; hay que ir más allá en la recuperación institucional de la Patria y esto implica plantear una acusación constitucional a Zoraida Ávalos, con ella en el Ministerio Público jamás se avanzarán estas causas, porque -según la misma Karelim López- ella y el fiscal Tello protegen a la banda criminal presidencial. Al estar mencionada Ávalos, debe renunciar y si no lo hace el Congreso debe destituirla.
Ya en ese punto declarar en emergencia el Ministerio Público y la desprestigiada Junta Nacional de Justicia podría ser el remate perfecto de esta gran faena anticorrupción que debe emprender el Congreso como primer poder del Estado. Ojalá.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.