Grave responsabilidad fiscal
Que la Fiscalía está sirviendo a los fines del proyecto político de colonización de la nación que cumple Martín Vizcarra, ya es un hecho público y notorio, por tanto, no requiere probanza.
El mismo Vizcarra ha afirmado en surrealista entrevista, que “el día 17 de abril del 2019, la Fiscalía lo llamó a las 6 de la mañana para avisarle que estaban yendo a efectuar la detención de Alan García Pérez, y que luego también lo llamó el Poder Judicial”, reconociendo estar involucrado en la indebida “coordinación” de los actos jurisdiccionales que terminaron con la muerte del ex Presidente y que tal “operativo” realizado con la DIVIAC, incompetente para este caso, fue el resultado de una estrecha coordinación entre el Presidente, la Fiscalía y el Poder Judicial, con una extraña intromisión del IDL, respecto del cual, el Fiscal Rafael Vela afirma de modo sorprendente que “los acompaña en su labor.” Sólo por esta ilegal actuación, tanto los fiscales como el juez que dispuso la medida deben ser separados de la función, y desde luego, amerita la vacancia presidencial por incapacidad moral.
La permanencia de estos fiscales a pesar del acuerdo de colaboración ineficaz con Odebrecht y con gravísimo perjuicio para la nación, sólo tiene una explicación: el poder de la corrupción sosteniendo el poder.
Cada persona a quien le ponen la puntería por opositora es víctima de investigaciones fiscales y de medidas coercitivas, el ex Contralor Edgar Alarcón, con 16 denuncias penales falsas por denunciar Chinchero, el ex Fiscal de la Nación, con 5 denuncias penales falsas por prometer cabal investigación de las 46 denuncias penales de Vizcarra, las denuncias penales contra honestísimos funcionarios de la Contraloría para justificar el desmantelamiento de este organismo, la apertura de carpetas fiscales contra los congresistas que están denunciando la corrupción del gobierno; frente a la paradójica impunidad de los miembros del Club de la Construcción, integrado por Vizcarra, revelan la gravísima responsabilidad de los fiscales que se están prestando a este concierto de corrupción.
El mismo método montesinista, pero mucho peor, puesto que Montesinos respetaba a los honestos, este concierto no respeta a nadie, su soberbia y su percepción errónea del poder que está detrás de ellos instrumentalizándolos para controlar los Poderes del Estado e imponer la dictadura de la colonización mundial, los llevará a la misma cárcel que hoy usan como arma de persecución contra inocentes.