Independientes o “independientes”

Estando en época electoral, los empresarios y los expertos en opinología pedían que se hagan alianzas. Son los mismos que, incautos, creen que Dina se ha convertido a la derecha por su último discurso. Con solo 5 posibles alianzas reales, nos enfrentamos a múltiples candidatos que tratan de ocultar su ideología para no ser identificados como comunistas o derechistas, y lo cierto es que todos ellos se presentan como “independientes”, dispuestos, dicen, a convocar y aliarse con otros “independientes”, con comillas.
Lo pongo entre comillas porque existe una gran diferencia entre “independientes” con comillas e independientes sin comillas.
Los “independientes” con comillas, en su mayoría, son excolaboradores de varios gobiernos. Se presentan como expertos dando consejos que, cuando tuvieron la oportunidad, nunca aplicaron.
Por lo tanto, a la hora de ver a los candidatos sumar refuerzos a sus campañas, deberíamos preguntarnos: ¿Son realmente independientes? ¿Se suman porque piensan lo mismo acerca de algo, o los une un temor a perder privilegios? ¿Pueden entrar tantos para que, después, sean tan pocos los leales a una línea? ¿Van a tener programas que reflejen un verdadero avance para el país? ¿Van a ser un grupo que accionará coherentemente cuando llegue al gobierno? ¿Van a luchar por el cambio que todos pedimos? ¿Van a poder mantener la unidad de sus diputados y senadores?
La respuesta a todas estas preguntas es NO… y todos los peruanos lo sabemos.
Por otro lado, los independientes, sin comillas, son hombres y mujeres valiosos que se encuentran en todos los estratos de la sociedad y que poseen una ideología y una opinión que determinan su conducta y que no son negociables.
Pueden coincidir con algún grupo político, pero prefieren mantener su independencia, no en la manera de pensar, sino en la de poner en práctica el cambio de ciclo que el país necesita; por tanto, no suscriben ninguna alianza electoral que solo busca que sus partidos pasen la valla electoral o que les asegure un cargo.
El Perú debe apoyar al independiente, sin comillas, que quiere actuar en política con un compromiso intelectual, moral y ético para lograr el cambio; y hay que rechazar firmemente a aquellos que juegan a la política de los “independientes” con comillas, sin ningún compromiso ni ético, ni ideológico, ni moral.
La realidad real es clara: no se puede renunciar a un partido político en un momento y, declarándose “independiente”, militar en otro al día siguiente.
La “independencia” con comillas de quienes así se denominan y han venido colaborando con todos los gobiernos de los últimos 25 años no es la que necesita un frente político serio que se precie de ser real alternativa de gobierno, y mucho menos el sentir del 90 % de la ciudadanía.
Por eso… No a las alianzas… No a los eternos “independientes” con comillas que acaban siendo siempre gobiernistas y que defienden sus propios intereses. El Perú necesita un liderazgo nuevo y diferente para lograr lo que la población espera: un verdadero cambio, un cambio total.

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