La agenda del Congreso y la comunicación política

Terminó el receso parlamentario y la legislatura se inicia con temas controversiales como el de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) en el que prima el ruido más que la nueces, ya que en caso se destituyan a sus integrantes existen suplentes producto del concurso público que cubrirán las plazas hasta el siguiente concurso. Es natural que los afectados defiendan su permanencia como lo es también la prerrogativa del Congreso para usar las herramientas constitucionales del control político. Sin embargo, ¿este tema es un asunto que pondrá en peligro al país?, ¿es gravitante para los intereses de la nación? Mas allá de la focalización mediática en tener la noticia del “enfrentamiento” entre el Congreso y la JNJ todos los días en los noticieros que seguramente es de interés de un sector de la población, pero no de todos, el Congreso tiene puntos importantes en su agenda que resolver como por ejemplo la bicameralidad, el voto facultativo y la renovación por tercios o mitades de los miembros del parlamento a mitad del quinquenio, que en mi opinión son más que vitales para la salud de la democracia y la estabilidad política futura de la nación.

Es cierto que la gran mayoría de la población se muestra en contra de casi todo lo que hace el parlamento pero estoy seguro que con una adecuada comunicación y mensajes sólidos podría reducirse la mala percepción. Está demostrado que la comunicación política es importante para las relaciones autoridad-población, siempre y cuando se cumplan determinados preceptos: el primero es decir la verdad, la autoridad pierde cuando miente ya que ahora toda información es verificable y la mentira hace que la confianza disminuya o desaparezca. En segundo lugar usar un lenguaje sencillo de fácil comprensión hace que los mensajes lleguen a la población sin dificultad y se asimilen rápidamente. En tercer lugar, los mensajes, dentro de una estrategia de comunicación política, deben ser repetidos con el propósito de llegar a las diversas audiencias. Claro está que existen otros preceptos para una eficiente comunicación política, pero al parecer aun el parlamento no encuentra eficacia en ello y es muy probable que la causa esté relacionada con la cantidad de bancadas que no le dan el soporte político a las autoridades del parlamento. El inicio de legislatura es una buena oportunidad para dar a conocer la agenda de temas de interés nacional y sería importante que la bancadas en conjunto lo hagan.

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