La inmediatez en la sociedad de la información

La inmediatez es una de las características de la comunicación política moderna. Hoy, quien informa primero, sea cierta o no la noticia, pone la agenda mediática. Los medios de comunicación tradicionales compiten con los no tradicionales que están en las redes sociales, y dentro de ellas, los “influencers”, además de todas las personas que publican contenidos.
El principio de la inmediatez o “el que publica primero gana” generalmente implica noticias no corroboradas, generándose las llamadas fake news o noticias falsas, las cuales, una vez que son públicas, generan el debate. El proceso que se inicia con las noticias falsas es lo que marca la agenda política, y allí comienza un viejo debate: “¿el perro mueve la cola o la cola mueve al perro?”. Cuando una institución pública sufre un ataque de “noticias falsas”, debe tener presente que una respuesta rápida puede poner fin a la crisis mediática, algo que observamos en las empresas privadas, que actúan con rapidez para evitar la propagación de la noticia falsa que afecta su reputación.
En el caso de las instituciones públicas, las noticias falsas se difunden a gran velocidad debido al desgaste y la impopularidad que enfrentan. Por ello, la crisis de medios o de imagen debe afrontarse rápidamente para evitar que los efectos negativos y de fácil consumo generen repercusiones políticas o judiciales.
Así, la agenda mediática, con noticias falsas, es la que marca la agenda política, opacando a las buenas noticias que son de difícil consumo. Sin embargo, también existen noticias que son verdaderas pero negativas; en ese caso, igualmente deben enfrentarse rápidamente, ofreciendo medidas correctivas.
La rapidez en responder a las noticias falsas o verdaderas no es sinónimo de impulsividad, ya que las respuestas rápidas pueden elaborarse con mensajes claros y de fácil comprensión. Estas respuestas deben darse usando todas las plataformas de comunicación tradicionales y no tradicionales. Lo que manda aquí es la credibilidad del portavoz que enfrentará la crisis de comunicación, de modo que el mensaje llegue bien y genere empatía en la audiencia. De ser posible, deben designarse portavoces adecuados al tipo de audiencia.
El mundo de la inmediatez y sin filtros es lo que caracteriza a la actual sociedad de la información, y hay que estar alerta las 24/7.

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