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“La renovación, camino a la unidad y al triunfo moral”

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Fecha Publicación: 14/09/2025 - 22:10
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El profesor universitario Germán Peralta Rivera escribe sobre el APRA un valiente texto que vale la pena replicar en parte en este Diario:
“...No puede obviarse que el aprismo perdió su inscripción por un proceso de divorcio con la sociedad. Los dirigentes y parlamentarios en estas tres décadas no estuvieron a la altura de sus responsabilidades históricas. Derechizaron al partido, olvidaron la democracia interna, ignoraron impunemente a la militancia e impusieron su voluntad, atentando contra los principios partidarios, que son los de Haya de la Torre.
No puede olvidarse que, en los años noventa, el APRA alcanzó cifras paupérrimas: 4 % y 1.76 %. Asimismo, los 370,000 inscritos se esfumaron; los militantes desertaron ante las erráticas estrategias, contrarias al espíritu aprista. Quienes llevaron al partido al fracaso electoral no pueden ahora erigirse como líderes de vanguardia. Dos razones lo impiden: a) son los responsables directos del desastre en la conducción del partido; y b) dialécticamente, pertenecen a un grupo etario rechazado por una sociedad y juventud que claman por renovación.
Quienes boicotearon la democracia interna se opusieron sistemáticamente a convocar al Congreso Nacional del aprismo. Pisotearon los estatutos y convulsionaron la estructura orgánica del partido, impidiendo el debate, el balance de nuestra actuación política y la definición del rumbo ante el próximo proceso electoral.
En estas circunstancias, la renovación ética es la única opción de esperanza y futuro. Un APRA renovada debe convocar a los mejores cuadros del partido. No se trata de repetir el error del ayer con los llamados “cuarentones”, sino de construir una fusión intergeneracional. La renovación no consiste en mostrar caras nuevas, sino en promover cerebros creadores y productores de un aprismo ético y moderno, comprometido con la ideología de Haya de la Torre.
Sin calidad profesional, sin ética, y sin conocimiento ideológico, no habrá renovación. No es suficiente el discurso. Es necesario el compromiso con la ciencia, la tecnología y el conocimiento, tal como lo propuso desde el inicio nuestro fundador.
La renovación moral es el camino hacia la unidad y la modernización doctrinaria del aprismo. La experiencia de las últimas tres décadas ha demostrado que nuestros dirigentes priorizaron intereses personales, olvidaron los principios partidarios y facilitaron el fraccionamiento y la corrupción.
Hoy, sin embargo, la corriente renovadora despierta simpatías amplias. En medio de la disputa interna, sorteamos ataques y sembramos propuestas. En breve, se volverá a reunir el equipo técnico de la Agenda Social. Esta nueva dirección no cree en los imprescindibles de siempre ni en sus ideas desfasadas. Creemos en el legado ideológico de Haya, en el país y en el partido.
Avanzamos por la senda correcta del aprismo histórico.

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