La Unidad Ejecutora para la bicameralidad

En este mismo espacio, hace unos meses, reflexioné sobre la necesidad de que el Congreso creara un grupo de trabajo especial para encargarse de la implementación de todo lo necesario para el funcionamiento del Congreso bicameral. Esta reflexión se basaba en que quienes conforman el Servicio Parlamentario no podrían hacerlo, ya que la carga laboral del día a día simplemente los sobrepasaría.
Y es que, para quienes no conocen el trabajo que realiza un oficial mayor, es necesario decirles que su labor está ligada no solo a la administración de los recursos del Congreso, sino también a la parte parlamentaria, que es la razón de ser del Congreso nacional.
Ayer, diversos medios de comunicación advirtieron, de manera alarmante, que el Congreso tiene oficinas administrativas en el distrito de San Luis, donde funciona la Unidad Ejecutora “Implementación del Modelo de la Infraestructura y Funcionamiento de la Bicameralidad del Poder Legislativo”. Las preguntas que se hicieron fueron: ¿por qué queda tan lejos de la sede del Parlamento? ¿Por qué tiene 70 empleados? ¿Cuánto cuesta el alquiler de esas oficinas? ¿Y por qué ese local pertenece a un militante del partido Somos Perú?
Dichas preguntas, en lo que a mí respecta, son de las que menos importancia tienen. Y les explicaré por qué: primero, me parece bien que dichas oficinas estén alejadas de la sede central del Congreso, para que los trabajadores estén concentrados y alejados del vaivén de la política que, querámoslo o no, puede interferir con las labores diarias. En segundo lugar, no sé si el número de 70 trabajadores sea mucho o poco, pero espero que sean eficientes para realizar concursos, estudios de mercado y otros asuntos logísticos necesarios para que el nuevo Senado funcione correctamente. En tercer lugar, el monto del alquiler en esa zona seguramente es más barato que en el centro de Lima, y que un ciudadano, pertenezca o no a un partido político, no lo convierte en un ciudadano de tercera categoría: todos tienen el derecho de alquilar el local que posean.
En mi opinión, el informe habría sido más interesante si hubieran informado sobre toda la tecnología que tendrá el hemiciclo Porras Barrenechea, donde funcionará el Senado, así como de los equipos con los que contarán las nuevas oficinas para los senadores.
Este tipo de críticas, se los digo por experiencia, desenfocan y desalientan el trabajo de los funcionarios y crean escándalos innecesarios.

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