Ladina

Dina Elcira Boluarte es funcionaria de Reniec y también candidata a la vicepresidencia del lápiz neo senderista. La ley orgánica electoral (LOE) es clara y la Dina no podría estar en la plancha del sindicalista Pedro Castillo, autoproclamado presidente del Bicentenario. Es más, su presencia, según indica la abogada Mónica Yaya, invalida esa plancha; pero es obvio que estas elecciones fueron planificadas con voluntad de fraude y que éste ya se consumó. Lo que vivimos fue planificado desde hace mucho, cuando Martín Vizcarra copó las instituciones tutelares de la democracia con gente inescrupulosa. Esta maquinaria para la trampa fue aceitada y cuidada por el rojo Francisco Sagasti.
Boluarte está impedida para postular según el Artículo 107º: “No pueden postular a la Presidencia o Vicepresidencias de la República: b). Los miembros de […] los organismos integrantes del Sistema Electoral […], si no han dejado el cargo 6 (seis) meses antes de la elección”; y ocurre pues que la Dina no dejó su cargo, entonces ¿cómo así ha candidateado? Y después quieren que nos comamos el sapo de que aquí no hay irregularidades.
Una investigación de este diario demuestra que la Dina –mujer mendaz y violenta– ha continuado desempeñándose como jefa de la oficina registral del Reniec Surco-Higuereta, y que inclusive firmó edictos en plena campaña electoral de primera vuelta. Boluarte sostiene que está de licencia sin goce de haber, aunque en la página de transparencia de esa institución figura que siguió cobrando sueldo, pero fuentes de su centro laboral dicen que es ‘solo’ un error de digitación.
El 27 de mayo la vicepresidenta de Pedro Castillo, fue entrevistada por Fernando del Rincón en CNN en Español, quien le hizo ver sus contradicciones: “Usted acaba de decir ‘somos respetuosos de los poderes del Estado’, pero si no funciona como queremos nosotros, lo cerramos. Perdóneme, ¿qué tiene eso de respeto por los poderes del Estado? ¿Tiene que ser un Legislativo que funcione a su modo o cómo?”, preguntó Del Rincón. Y ella tan mentirosa cómo es aseguró sus palabras fueron tergiversadas: “yo lo que dije es que no queremos un Congreso obstruccionista, pero en ningún momento he dicho que vamos a cerrarlo”. Del Rincón le recordó que su líder Pedro Castillo sí lo ha dicho y ella zafó casi con un trabalenguas: “usted no puede preguntarme por lo que dice Dina y va a querer que le responda por lo que dice Pedro. En todo caso no había coherencia en su pregunta”. Esa chusma promotora del ‘golpe’ mediante fraude, es la que probablemente llegue al poder, gracias a instituciones republicanas en decadencia, a votantes muertos, a una ONPE dirigida por Piero Corvetto que se niega a mostrar un muy cuestionado padrón de votantes donde probablemente Reniec digitó “errores”. Dina Boluarte Zegarra pasará a los anales de la historia como una política de vergüenza.

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