Lima y su canción
Desde aquella antigua resbalosa: “Lima estuvo dividida en cincuenta y dos jirones a parte de los solares, pasajes y callejones”; hasta Laureano Martínez Smart en su LIMA DE ANTAÑO; o Filomeno Ormeño Belmonte cantándole a la ciudad de sus amores en su hermoso vals EVOCACION A LIMA; y hasta lo que cantamos hoy; la canción criolla siempre dijo presente, y se traduce en un constante reconocimiento musical sostenido; resaltando siempre su historia, poesía, tradición y por ende y ahora sus 489 años de fundación.
Guillermo Bolaños en su excelso vals LIMA BRUJA, dijo “limeña fue la de mirar profundo”; describiendo a la musa que cautivó a Pinglo desde sus bellos “pies de arlequín y labios de puro coral”; en el one step VEN ACA LIMEÑA; hasta Chabuca en su afán de contarle a Victoria Angulo sobre “el puente, el río y la alameda”, en LA FLOR DE LA CANELA.
Lima esta de fiesta, la canción criolla se viste de gala; nos dice el vals ACUARELA CRIOLLA y como no va a ser cierto si todos decimos que viva Lima, viva mi patria; parafraseando y haciendo alegorías sobre la inspiración de Manuel Raygada Ballesteros en LIMA CRIOLLA; quien a sabiendas de un marcado espíritu regionalista; siendo él de origen porteño, no pudo resistirse a celebrar la inspirada estirpe de su vecina ciudad.
Salvador Delgado y Lorenzo Humberto Sotomayor, letra y música de LIMA DE MIS AMORES; contaban de una ciudad que “conocía con Palma sus bellas tradiciones”; además de reconocerla señorial pero también muy traviesa; sabiendo de su misticismo, pero de ninguna manera obviando sus trajines y travesuras.
Nada más sublime que cantar “eres por ser hermosa la novia del Perú”. Imagínense el imaginario poético del genial Mario Cavagnaro Llerena; buscarle la talla a alguien para ser novia del suelo sagrado, el Perú. Es el vals LIMA DE NOVIA, esencial en toda jarana limeña; así como aquella inspirada selección de costumbrismo y tradición narrados en LIMA MORENA. “La Lima que yo quiero es la Lima vivandera, la Lima mazamorrera, de anticucho y picarón…”.
Entonces, nuestra querida ciudad capital, no siempre bien capitaneada, no siempre bien ponderada; casi siempre maltratada y muy poco recordada, tuvo en la canción criolla el más genuino, puro, sentido y consuetudinario homenaje musical; autores, compositores, intérpretes y señores músicos tuvieron y tienen el apostolado de relievar a su ciudad a través del arte. Y lo vemos en nuestro día a día, la inspiración no tiene pausa y desborda cual torrente de talento y ganas de sumarle a la cultura.
Augusto Polo Campos con LIMEÑA Y LIMEÑO SOY, ENTRE OTRAS JOYAS; DEJÓ CÁTEDRA EN ESTAS INSPIRADAS LIDES DE POESÍA MUSICAL, Y UN LEGADO QUE TRASCIENDE POR MÉRITO PROPIO; ES ASÍ COMO AUGUSTO DEMARCA INDISCUTIBLE VIGENCIA A PESAR DE SU AUSENCIA FÍSICA.
Don César Lévano, periodista de pluma honesta, fue muy preciso al puntualizar que aquí, en esta ciudad, originalmente de cacicazgos; se juntaban los sueños del Perú profundo. No podría haber reflexión más profética. Lo dice en su bien estructurada canción LA LIMA DE MIS AMORES, no confundir con el anterior título.
Ignacio López Merino, compositor de esta generación nos recuerda en su precioso vals MI LIMA, que en una época fue aldea y fue corte, siendo este contraste una característica que conserva hasta hoy; importante percepción de una variopinta ciudad que nunca se detuvo. Guillermo Valdivieso aporta acertadamente con LIMA SEÑERA Y LIMEÑA PRECIOSA dándole frescura al vals al igual que la talentosa Patricia Nair con su tema MI NUEVA LIMA.
Feliz aniversario Lima y su canción.
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