ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Willy Terry Sáenz

Imagen

Año 1930. Lima era una ciudad distinta, social, urbana y políticamente; Felipe Pinglo estaba sobre los treinta y la música criolla se mostraba en círculos cerrados y entornos barriales.

Desde aquella antigua resbalosa: “Lima estuvo dividida en cincuenta y dos jirones a parte de los solares, pasajes y callejones”; hasta Laureano Martínez Smart en su LIMA DE ANTAÑO; o Filomeno Ormeño Belmonte cantándole a la ciudad de sus amores en su hermoso vals EVOCACION A LIMA; y hasta lo que cantamos hoy; la canción criolla siempre dijo presente, y se traduce en un constante reconocimiento

Algo viene sucediendo con la música criolla; ese afán de mostrar de la mejor manera nuestro contenido y su parte sustancial ya no es potestativo solamente de los centros musicales, es tarea de colegios, universidades, peñas turísticas, y, en menor intención, radios y televisoras. No sin antes mencionar emblemáticas obras teatrales y documentales referidos al acervo.

Todos sabemos que la vida más extensa del Conjunto Espectáculo Fiesta Criolla, creado y dirigido por don Óscar Avilés Arcos, transcurrió a partir del año 59 luego de su separación, y posterior traslado a la disquera IEMPSA; y fue aquella que tuvo como primera guitarra a don Roberto Velásquez Rodríguez, joven guitarrista que en aquella época logró satisfacer las exigentes expectativas de Humbert

Referirnos a la canción patriótica no es acudir al histórico cancionero cuyo contenido abarca temas desde la guardia vieja, la generación pinglista, la época de oro, los compositores contemporáneos y la nueva canción; es en primer lugar referirnos al principal gestor de esta parte tan importante y seria de nuestra cultura musical; es referirnos a don Lucas Borja Rojas; esencial personaje además

El fervor religioso y la canción criolla conservan un vínculo insustituible a través del tiempo y el libre pensamiento. Cada año se fortalece y aumenta en espiritualidad y culto.

Es el título de un bello poema hecho canción por el reconocido y recordado músico cubano Adalberto Alvares Zayas, El Caballero del Son; cuyos primeros versos dicen: “quisiera olvidar tu sonrisa y no puede ser; quiere la imaginación estar contigo; eres en mi como guitarra al trovador, mi fuente más feliz de inspiración.”

De las fuerzas laborales del Perú, a propósito de conmemorarse el 6 de julio día del maestro, cabe una reflexión sobre este contingente, cuya labor es determinante en la formación de la nueva ciudadanía, de los nuevos líderes, de los nuevos intelectuales, de la nueva mano de obra de los nuevos peruanos con identidad y memoria colectiva.

La música criolla como en todo orden de cosas, se desarrolla dentro de un contexto de fortalezas y debilidades; precisamente en este segundo grupo está incluido el concepto de gestión; porque en la ausencia de gestores culturales radica nuestro talón de Aquiles.

Por Willy Terry Sáenz

Por Willy Terry Sáenz

Hace unos meses escribíamos sobre el estrecho vínculo entre el deporte y la música criolla; y hoy por un tema de actualidad, proponemos un análisis referido al título de esta columna.

Por Willy Terry

PUBLICIDAD