Lo que el Gobierno no sabe
Vizcarra ha intentado controlar todo el poder en el Perú, no por iniciativa propia, sino porque viene cumpliendo instrucciones del concierto delictivo de traidores a la Patria, que están sometiendo al Perú al Gobierno Mundial de Soros y sus amigos que juegan a adueñarse de las riquezas naturales de los “países pobres”, a cuyo efecto necesitan controlar todo el poder.
Lo que Vizcarra no sabe es que ese proyecto de dominación del mundo por una secta masónica, autodenominada luciferiana, que ha llegado a dominar la economía del mundo por dos siglos, tiene fecha de caducidad, es decir, no es para siempre como ellos piensan imponiéndonos planes y programas de la agenda colonizadora de la cooptada ONU, hasta el 2036, como si esta asociación criminal y el poder que la sostiene en el Perú fuesen eternos.
Para los que han leído la Biblia (Apocalipsis 13) esto es muy claro, pero, como la mayoría de los que apoyan esta barbarie diabólica no la han leído y si lo hubieran hecho no la hubieran entendido, porque la Palabra de Dios es para los que se les ha revelado la Verdad de Dios por medio de la fe en Jesucristo, y como ellos no tienen un ápice de fe, sino de incredulidad y mucha maldad, soberbia y egoísmo como para pretender imponer un nuevo orden del mal a las naciones, pisoteando los valores y la fe de los pueblos del mundo, entonces creen que sus aberraciones morales son la base del progresismo y del desarrollo.
Algo así como haber aceptado la tentación de satanás, de hacernos el país más próspero y desarrollado si nos pervertimos como nación según sus antivalores y antiprincipios destructivos.
Fujimori se sometió al sistema del Gobierno Mundial aceptando su agenda colonizadora a cambio de reinsertarnos en el sistema financiero internacional; empezó la colonización económica chilena, parte del plan colonizador, los monopolios transnacionales, la quiebra de empresas nacionales, su remate o absorción en favor de las extranjeras,las esterilizaciones forzadas, “había que reducir la población para reducir la pobreza”, el dominio extranjero en la explotación de nuestros recursos,la restricción de los derechos laborales, que los presidentes posteriores continuaron, alineados con el perverso plan.
Se les termina el tiempo, y ni toda su desesperación por culminar con su agenda del mal podrá impedir el “game over” de la mano de Dios.