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Locales públicos para el público o no - II

Fecha Publicación: 02/06/2019 - 21:50
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La semana pasada en el artículo que les presenté, hice conocer que en el distrito de Yungar, de la región Ancash, se venían realizando cobros a los jóvenes por el uso de la cancha de vóley. Al parecer, gracias al alcance de las redes y al diario EXPRESO, esta columna llegó hasta esa localidad y logramos que los precios del alquiler del espacio deportivo bajen de 25 a 15 soles en el horario nocturno, y de 20 a 10 soles en el horario diurno; adicionalmente se logró que los niños menores de 12 años que deseen usar dicho espacio lo puedan hacer gratuitamente.

Si bien es cierto que se ha logrado que los precios bajen, lo ideal sería que sean gratuitos; seguramente esto no se da porque al parecer habría un presupuesto insuficiente para el mantenimiento: sin embargo, lo conseguido es un paso importante para el fomento del deporte, y desde aquí nuestro agradecimiento al señor alcalde, a quien no conozco, por su sensibilidad para con los jóvenes y niños de su localidad.

Ahora, ¿qué pasa con las instituciones públicas que tienen grandes espacios privados para sus empleados? ¿Qué sucede con el nivel de sensibilidad de sus autoridades? Durante el día y de lunes a viernes, sus empleados están trabajando, sobre todo ahora en época de invierno; ¿acaso no sería posible que, durante la semana laboral, estos grandes espacios construidos con dineros públicos no puedan ser usados por los colegios aledaños que no cuentan con ellos para poder hacer deporte?

Algunos amigos, me dijeron que las personas de la calle maltratarían los clubes, pero acaso, ¿no hay forma de firmar convenios o compromisos para que los colegios o las personas que los usen se hagan responsables de los daños o perjuicios que se puedan presentar?

Generalmente las personas ven el lado vacío del vaso, o ven la parte negativa de las cosas. Para este tema, creo que si no logramos sensibilizar a las autoridades que tienen a su cargo los clubes de esparcimiento construido con dinero público, es momento que el Congreso o el Ejecutivo entren a ver este tema.

Los jóvenes vienen realizando prácticas deportivas y culturales a la intemperie y nadie dice nada sobre esta problemática que afecta a los niños y jóvenes en formación. Las pequeñas cosas hacen los grandes cambios.

El bien público es público, y no se les puede dar un uso exclusivo y privado.