¿Los bienes públicos son públicos o no?

Aprendí en la escuela básica y luego en la superior, la diferencia entre bienes privados y los bienes públicos. Estos segundos son los que me interesan, porque de acuerdo con su naturaleza, deben ser para uso de las personas; pagamos impuestos, y el Estado nos lo revierte con bienes para ser usados por todos. Sin embargo, he visto durante los fines de semana, por ejemplo, grupos de jóvenes que practican baile urbano y folclórico, en la calle y en la puerta de colegios. ¿El colegio cerrado y los jóvenes bailando en la calle?

Lo mismo leí en el Facebook, en una localidad llamada Yungar, de la región Áncash, donde jóvenes en plena lluvia practican vóley, delante de la puerta de la municipalidad –es decir en la calle– teniendo el local municipal canchas sintéticas, a las cuales los vecinos solo pueden acceder si pagan la suma de 20 soles en horario diurno y 25 soles en horario nocturno la hora.

No sé si estoy mal, pero los bienes públicos son de uso público, y esa política de puertas cerradas al público no tiene ningún sentido.

Lo mismo pasa en los clubes de las entidades públicas, en donde solo está permitido el uso de las instalaciones para sus empleados, sin que los vecinos o estudiantes puedan hacer uso de ellos.

¿Cuántas escuelas públicas casi vecinos de los clubes de entidades estatales no tienen dónde hacer deporte? ¿Cuántos jóvenes danzantes tienen que poner su equipo de sonido en la calle, porque no tienen dónde ensayar, y bailar en plena calle?

Me parece que debe normarse el uso de los campos deportivos o recreacionales de las entidades públicas, para que los vecinos y colegios puedan usarlos durante horarios especiales.

Este tema debería ser abordado por el Congreso, mediante una ley especial, también por el propio Ministerio de Educación, y también por la Contraloría General de la República, para que no entren en falta legal las instituciones públicas, que cedan sus espacios recreacionales para el uso de los vecinos o colegios que no tienen donde realizar prácticas deportivas o cualquier otra actividad de carácter cultural.

Pagar para que los vecinos puedan usar un local deportivo de un municipio, o que los jóvenes practiquen danza en la calle, o que los colegios no puedan usar los clubes de las instituciones públicas es una locura, por no escribir otra cosa.