Los sponsors para la elección y reelección

Hace unas semanas, en este mismo espacio, me pronuncié sobre la modificación del reglamento del Congreso que permite que los parlamentarios puedan hacer proselitismo político y divulgar aspectos programáticos, ideológicos y partidarios, y eso está bien. La norma publicada hace una excepción para que no lo hagan durante las horas en que se reúnen las comisiones a las que pertenecen y cuando funciona el pleno.
Esta modificación del reglamento del Congreso está permitiendo implícitamente el uso de los recursos económicos que los parlamentarios reciben mensualmente del Congreso, como pasajes aéreos, ayudas logísticas y de personal, que, queramos o no, serán usados en la campaña electoral que se aproxima.
Pero, por otro lado, hay que pensar en los gastos de campaña, que son muy onerosos y que difícilmente podrán ser costeados con el sueldo que un parlamentario gana mensualmente. Según un reportaje emitido hace 6 años por un programa político de televisión, el costo mensual para la campaña electoral de un postulante al Congreso que use televisión, radio, paneles, redes sociales y otros podría estar bordeando los 250 mil dólares mensuales, es decir, una campaña electoral de tres meses podría estar por la suma de 750 mil dólares solo en publicidad, sin contar los gastos de transporte, polos, alimentación, volantes, etc.
Ahora, si un parlamentario gana en promedio S/ 30 mil soles mensuales y no tiene otros ingresos porque su trabajo es a tiempo completo, la pregunta que me hago es: ¿quién financiaría el costo de su campaña electoral para la reelección?
No me parece mal que los candidatos tengan patrocinadores; sin embargo, lo importante aquí es la transparencia de los fondos para las campañas electorales. Sabemos que se corre el riesgo de que la minería informal, el narcotráfico u otra fuente de dinero ilegal tienten a algunos candidatos, por lo que se hace necesario que el Congreso dicte una norma que permita la transparencia de las donaciones, en especie y en dinero, que podrían recibir los parlamentarios para la reelección y los demás candidatos que no son congresistas.
Después de más de 30 años es posible nuevamente la reelección, y esto está bien, pero lo que debemos buscar es que los fondos en torno a las campañas electorales sean lo más transparentes posible. La transparencia permite la autorregulación, legitima a los políticos y hace que la democracia se consolide. No estoy en contra de los sponsors, pero con transparencia.

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