Los Tratados del Gobierno Mundial

La ONU viene imponiendo tratados en el marco de su pretendida imposición de un gobierno mundial, que promueve una élite de poder interesada en disponer de los recursos naturales de los países más ricos, que estratégicamente denomina “pobres”.
El discutido tratado de Alta Mar firmado por Boluarte, que dicen no tendría ninguna vinculación con la limitación del mar peruano a 12 millas, que pretende efectuar la Convención del Mar (CONVEMAR), en verdad es una aplicación de esta convención, que el Perú no ha firmado, y lo podemos comprobar en la definición de este tratado en la propia página web de la ONU: “Agreement under the United Nations Convention on the Law of the Sea on the Conservation and Sustainable Use of Marine Biological Diversity of Areas beyond National Jurisdiction”, en español, ACUERDO BAJO LA CONVENCIÓN SOBRE LEGISLACIÓN DEL MAR RESPECTO A LA CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA MARINA EN ÁREAS FUERA DE LA JURISDICCIÓN NACIONAL.
La BBNJ es la sigla de Biodiversity Beyond National Jurisdiction, Biodiversidad Fuera de la Jurisdicción Nacional, usada para denominar este acuerdo. Declara buscar proteger y utilizar de manera sostenible la biodiversidad marina en las zonas fuera de la jurisdicción nacional. Sin embargo, establece una organización supranacional para tomar decisiones que afectarán la supuesta protección y utilización de la biodiversidad marina, con destino de fondos de los países desarrollados para “apoyar a los países en desarrollo” a fin de que puedan cumplir con las metas de este nuevo gobierno de los mares del mundo. Así explican: “El tratado también especifica que los beneficios de los RGM (Recursos Genéticos Marinos), incluidos los beneficios monetarios, deben repartirse de forma justa y equitativa, pero deja en manos del futuro órgano de la BBNJ la determinación exacta de cómo se realizará esa distribución.”
La defensa que hacen algunos de la soberanía sobre los recursos naturales dentro de las 200 millas de mar, y 12 millas de mar territorial, que permitiría la CONVEMAR, es una penosa interpretación del artículo 54 de la Constitución peruana y de esta convención, que es un claro artilugio para disponer de los recursos marítimos de países ricos en ellos, como el Perú.
Este tratado, llamado engañosamente de Alta Mar, es una estratagema para someter al Perú a la CONVEMAR por la vía inversa y su conocido lenguaje al revés. Eso explica la sonrisa burlona de los funcionarios de la ONU viendo a Boluarte firmarlo, demostrando la más penosa incapacidad para gobernar. Mientras tanto, la pesca nacional sufre los estragos de la apropiación de nuestros recursos marinos por depredadoras naves extranjeras, y la mayoría de peruanos no puede pagar el alto costo de un kilo de pescado.

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