Luego, luego, luego, luego…

El jueves se presentó en el Congreso, una moción de censura contra el ministro de Energía y Minas, acompañada de las firmas necesarias. Sin embargo, me pareció raro que se presente cuando la interpelación del ministro se realizó el ocho de junio, es decir en la legislatura anterior y después de más de tres meses. El artículo 86º inciso a) del Reglamento del Congreso dice: “La moción de censura la pueden plantear los congresistas luego de la interpelación , de la concurrencia de los ministros para informar, o debido a la resistencia para acudir es este último supuesto o luego del debate en que intervenga el ministro por su propia voluntad…”.

Revisé la definición de la palabra luego en el diccionario de la Real Academia Española, definiéndola con diversas acepciones que transcribo: “después, más tarde. A toda prisa, con toda celeridad, con mucha prontitud, sin la menor dilación, inmediatamente sin tardanza, enseguida”, y, finalmente dice: “para exhortar a alguien a ejecutar sin dilación lo que debe hacer”.

Como vemos, apreciados lectores, la interpretación que se ha dado en el Congreso sobre la palabra luego es como “rara”, ¿no? . Al parecer los Congresistas no han tenido en cuenta la definición de la palabra luego ni del sentido de la redacción del reglamento del Congreso que se basa en el principio de la inmediatez, ya que no se puede tener a un ministro de Estado “con una espada de Damocles permanente” porque genera un clima de inestabilidad política y que tiene efectos en el trabajo del titular del sector.

Es cierto que el reglamento del Congreso no establece expresamente el plazo límite para la presentación de una moción de censura, pero en realidad tampoco tiene que decirlo, pues la palabra luego tiene una definición clara en el diccionario y al redactarse el reglamento el legislador no reparó que en el futuro los legisladores no sepan o no quieran respetar el castellano.

Lo cierto es que para evitar estas “interpretaciones” malignas que traen inestabilidad política y un abuso del Congreso para con los ministros, el Congreso debería incorporar en el Reglamento un límite para la presentación de la mociones de censura.

Conforme están las cosas en el Congreso, no se les vaya a ocurrir presentar mociones de censura luego de un año o más de haberse realizado una presentación de los ministros en el pleno del Congreso.

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