Mafias criminales golpean al sistema de justicia

Nada parece frenar los ímpetus delincuenciales de organizaciones criminales que a sangre y fuego se abren paso en este atribulado país, al parecer vinculadas con atrevidas mafias extranjeras que operan en diferentes ciudades del país, causando zozobra en la población. Por lo que se advierte, los malhechores no respetan nada ni a nadie. Ni siquiera a las autoridades encargadas de reprimir el delito.
La DIRINCRI, en operativo rápido y efectivo, en estos últimos días puso al descubierto peligrosos casos de extorsión en los que intervinieron delincuentes extranjeros, entre ellos dos mujeres menores de edad, que ya han sido detenidas. Se deshicieron en llanto al ser aprehendidas con las manos en la masa en la noche del viernes 26.
Los hechos delictivos de mayor gravedad se han registrado en Arequipa, Tacna, Callao y en esta misma capital, en la que los mafiosos han llevado a cabo estafas en agravio de magistrados activos y también jubilados del Poder Judicial. Para ello, según trascendió, aluden cumplir supuestas órdenes del presidente del Poder Judicial, Javier Arévalo Vela, del Gerente General de ese Poder del Estado, Jaime Gómez Valverde, y entablan supuestos diálogos telefónicos con Pietro Malfitano, presidente del Banco de la Nación, para obtener el pago de bonos jurisdiccionales y administrativos no pagados en su oportunidad. También ofrecen pago inmediato de devengados y bonos administrativos previa cancelación e impuestos en el Banco de la Nación de la avenida Panamá.
Los facinerosos cometen tales actos delictivos premunidos de datos personales de las víctimas, incluyendo años de servicios y diferencia de haberes entre los jueces.

La DIRINCRI, que seguía de cerca los pasos de los malhechores, hombres y mujeres, procedió a identificar y detener a Fasabi Arias Zuleyma, quien hace tres días realizó cobros del dinero materia de varias estafas perpetradas recientemente. Así confirmó que en la oficina principal del Banco de la Nación se recibía con facilidad extraordinaria el dinero que las personas estafadas pagaban por concepto de “impuesto”.
Cabe anotar que los maleantes aseveraban tener contactos con el “presidente del Banco de la Nación” y que ese cargo era desempeñado por Pietro Malfitano.
Se conoció en fuentes policiales, asimismo, que los delincuentes simulaban diálogos directos en torno a la identidad y monto de dinero que debía recibir cada “bonificado”.
Según se conoce, en la actualidad existen numerosos reclamos por deudas pendientes de pago en el Poder Judicial. Gran número incide en la demora en cancelar los beneficios sociales, contraviniendo así el mandato constitucional conforme al que dicha cancelación debe ser inmediata por tener concomitancia con el derecho fundamental a la subsistencia, o sea, a la vida.

Otras reclamaciones abordan casos que jueces de la misma jerarquía reciben sueldos en diferente monto. Sucede esta situación con jueces jubilados a quienes se les ha asignado sumas calificadas como reducidas y arbitrarias. El tiempo de servicios queda en letra muerta.
En torno a estas irregularidades se han efectuado reclamaciones sin resultado. Algunos exjueces han optado por la “justicia supranacional”. Estemos atentos

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