Marketing jurídico
Actualmente, podemos darnos cuenta de que la actividad jurídica es marcada por el formalismo y seriedad, desde la formación que tenemos en las aulas universitarias cuando iniciamos el estudio de la carrera de Derecho. Sin embargo, pese a esas características, algunos operadores del derecho vienen mejorando sus actividades y poco a poco se van alejando del tradicionalismo o el costumbrismo jurídico. Para acompañar el crecimiento del mercadeo en cuanto a la promoción y difusión de los estudios jurídicos y de sus exigencias, muchas oficinas y consultorios jurídicos utilizan herramientas disponibles en otras ciencias, tales como: planificación estratégica, gestión de negocios y personas, así como el marketing; abordaré este último.
¿Cómo se utiliza el marketing? El marketing es utilizado prácticamente para todas las empresas que desarrollan productos o prestan servicios. Pero, delante de las restricciones impuestas por la legislación que rige las actividades jurídicas muchas oficinas de abogados y consultorios jurídicos, no se valían de esta herramienta; sabemos bien que el Código de Ética del abogado y normas afines, regulan el ejercicio de la abogacía presentando varios limitadores en la publicidad y propaganda de las actividades ejercidas. Varios operadores del derecho creen que la única herramienta del marketing es la publicidad, pero existe un amplio rol de actividades que transcurren de la ciencia que estudia el marketing, las cuales pueden ser utilizados por oficinas y consultorios jurídicos de nuestro medio.
Delante de esta posibilidad, varios estudiosos tienen conceptuado al Marketing utilizado por las grandes oficinas y consultorios jurídicos. No obstante, el Marketing Jurídico, con el fin de demostrar la posibilidad de fidelizar clientela y aumentar el aspecto lucrativo, sin ofender, la legislación que reglamenta el ejercicio de la profesión traerá siempre buenos beneficios. Otro factor que se debe saber es que en las Universidades y las instituciones jurídicas donde se imparten cursos de postgrado y extensión universitaria, la mayoría tienen un carácter extremadamente tradicionalista, poseyendo en su gran mayoría docentes que no necesariamente son de la especialidad (en el caso de las universidades). Esa es la razón por la cual la visión jurídica y académica, con ideas liberales, pasan a influenciar una gran mayoría.
Sobre el asunto, debemos analizar que el derecho utilizado en la actualidad transcurre de pensamientos tradicionales, por ejemplo, tenemos así, que el Derecho aplicado en los días actuales, está directamente conectado a la cultura antigua y al tradicionalismo. Esa es la razón por la cual, la construcción de las instituciones jurídico-políticas nacionales, han influenciado de manera constructiva a la producción periodística; pero también debemos entender que el Derecho y la formalidad siempre estuvieron juntos, a punto de influenciar otras clases a considerar que hablar difícil, vestirse adecuadamente, ostentar una cultura literaria y aún el conocimiento de textos legales, con los cuales se hizo práctica, fuera del círculo restricto, de los bachilleres.
Con el mismo tradicionalismo y formalismo empezaron a aparecer las primeras oficinas y consultorios jurídicos, con los cuales empezaron a llevarse los casos que entendían como necesarios para el ejercicio de sus actividades. Al mantenerse enganchado todo el formalismo existente en la profesión, el ramo jurídico, por imposición legal y por falta de conocimiento, se distanció de las denominadas ciencias modernas, tal como el Marketing; las ciencias más arrojadas y desprendidas de preconceptos, no eran utilizadas en un pasado muy reciente, en la gran mayoría de las oficinas de los abogados.
Pero, el surgimiento de una abogacía más arrojada y menos conservadora llevaron a varias oficinas a utilizar instrumentos decurrentes de otras ciencias, tales como: planificación estratégica, softwares de última tecnología para almacenar sus datos; planes de marketing, entre otros. En la actualidad, el ejercicio de la carrera jurídica comprende no solamente las cuestiones jurídicas, sino también busca imponer la obligación del profesional para que este pueda establecerse como una organización que utilice incontables medios para mantener a sus clientes satisfechos con los servicios prestados, además de, gradual y ordenadamente, conquistar el mercado, ser conocido y, obviamente, obtener lucro. Se constata pues, que las oficinas de los abogados y sus consultorios jurídicos buscan nuevas estrategias para aumentar su clientela. Una de las herramientas a ser utilizada es el marketing, la misma que debemos conocer y manejar los abogados de hoy en día.
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