¿Milei enterrará al peronismo?

Hace poco más de un siglo, Argentina era uno de los países más ricos del planeta, tanto como Alemania o Francia. Hoy se cae a pedazos, pero de entre esos escombros ha surgido su potencial salvador, el economista Javier Milei, un entrado en política con un nivel de testosterona inusual entre los políticos latinoamericanos, un economista decidido a devolverle la calidad de potencia mundial a su tierra.

Milei ruge virilmente en sus discursos. Es un macho alfa. Un león con melena y todo. Ha inflamado a los baby-boomers y a una juventud hastiada de la política ‘suavecita’. Los primeros cansados de ‘prohombres’ como Raúl Alfonsín que devolvió la democracia a la Argentina, después de años de dictadura militar, pero no pudo, no aguantó, no supo y renunció con un discurso que arrancaba lágrimas cuando lo que se merecía eran huevos y tomates. Y los más jóvenes, desencantados de un Macri que fue esperanza y terminó en desilusión.

Milei ha logrado lo que nadie, despertar a los que viven con la cabeza gacha mirando sus celulares y convertirlos en activos soldados de su revolución liberal. El hombre parece entrar en trance cuando está frente a la multitud que lo aclama será, sin duda, el nuevo presidente de la Argentina y se enfrentará a un Banco Central con más pasivos que activos (éstos no llegan ni a los tres mil millones de dólares), un Banco Central que literalmente intentará “dinamitar”; a la cruda realidad que dos de cada tres niños de su país son pobres, no tienen acceso a derechos básicos y que 300 morirán de hambre; a una inflación anual promedio de 105%, a asumir el mando del principal deudor del Fondo Monetario Internacional, FMI.

Poco más de veinte años, le tomó desatar tamaña debacle, al Foro de Sao Paulo-Grupo de Puebla, con su socialismo del siglo XXI versión parrillera, desde la llegada al poder del peronismo-kirchnerista en 2003 con Néstor Kirchner. Todo lo contrario al presidente Carlos Menem que entre 1989 a 1999, implementó políticas económicas como las privatizaciones masivas y un régimen monetario de convertibilidad con el dólar. Menem redujo la inflación a mínimos históricos cercanos a cero y el PBI per cápita pasó de 8,149 dólares en 1989 a 10,935 dólares en 1999.

Argentina está acostumbrada a quebrar y a levantarse, a vivir en la incertidumbre permanente. Pero Milei ha llegado a sacudir todo con su postura “anti casta política chorra y parasitaria”, a hablar de estabilidad. Este liberal libertario, defiende con energía la vida, libertad y la propiedad privada.

Milei considera al Estado un enemigo; los impuestos una rémora de la esclavitud, y nos dice que el “liberalismo fue creado para liberar a las personas de la opresión de los monarcas; en este caso sería del Estado”, o más bien el exceso de Estado y por eso más que anarquista se considera “minarquista”. Y así como literalmente espera desaparecer al Banco Central y ministerios. No parará hasta hacer lo propio con el peronismo. ¡Ojalá!

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