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Miopía y ceguera palaciega

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Fecha Publicación: 26/07/2019 - 22:10
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Los gobiernos como las empresas dejan de crecer por la mala administración, cuando el líder tiene visión corta e ideas fijas que impulsa, aunque generen destrucción y descontento. Los países requieren propuestas que respondan a las necesidades de la mayoría de la sociedad y no a los aventureros. ¿Cuándo la plancha de Kuczynski, que nos heredó a Vizcarra, informó que sería títere de los comunistas y hasta propondría volver al Estado Empresario?

La gran mayoría votó en 20016 por el centro derecha. Como bien escribió Luis García Miró en este diario: “En conjunto representaron al 72 % de los votos nacionales. Un récord extraordinario para cualquier sociedad libre que apueste por desarrollarse en absoluta democracia y paz”. ¿Qué de bueno, democrático y favorable para la paz social ha realizado el presidente casual desde su aterrizaje en el poder? ¡N-a-d-a! El vizcarrismo es responsable del incremento de la anemia infantil y de la pobreza, de la inseguridad, del estancamiento de la economía al punto de estar en la cornisa de la recesión. Su gestión está marcada por la violación sistemática de la independencia de poderes, el fortalecimiento del narco-terrorismo, de la minería ilegal y la tala pirata.

A la llanta de repuesto de PPK, se le recordará por perseguir a sus opositores democráticos y como cabeza de un gobierno policiaco que en orgía perenne con la Fiscalía y el Poder Judicial apresan a sus adversarios. Quedará como el gran salvador de los cuellos blancos, es decir los señoritos que consorciados con Odebrecht saquearon al país. El que nos (des) gobierna se ha entregado en cuerpo y alma a una izquierda por la que nadie votó. Vive de acuerdo a las encuestas aunque los guarismos sean desmentidos por los vapuleos que recibe a su paso.

El economista germano-estadounidense Thedeore Levitt (1925-1986) acuñó el término “miopía del marketing” y su relación con el fracaso empresarial debido a una administración concentrada en su producto y no en el beneficio que busca o necesita el cliente. La industria como el gobierno se debe al cliente (para el caso, el poblador) y sus necesidades; y esto pasa por solucionar los problemas de la gente (que no son leyes ni reformas).

El sombrío de Palacio carece del liderazgo para que muestro país tenga esperanza, visión de grandeza y logremos una sociedad unida. Más que miope político ya parece el personaje de ‘Tratado sobre la ceguera’, de Saramago, que parado ante un semáforo en rojo queda ciego. ¿Qué viene después?