ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

A mis alumnos sanmarquinos

Imagen
Fecha Publicación: 09/01/2022 - 22:58
Escucha esta nota

Hace pocos días cumplí tres décadas de residencia en la ciudad capital, aquella Lima que sigue recibiendo a migrantes con sueños de triunfo, personas que llegamos cargados de ilusiones y con la añoranza del terruño y de lo que dejamos atrás.

En el año 1992 tuve la oportunidad de postular e ingresar a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y a la Universidad de San Martín de Porres, en ambas a la carrera de Derecho; para no ser una carga económica para la familia, me matriculé en la Decana de América, sin embargo, justo al inicio de las actividades académicas se produjo el autogolpe de Estado de Fujimori, San Marcos fue tomada por el Ejército y hasta se instaló una pequeña base militar; al no tener fecha cierta de inicio de clases y con el apoyo de mis familiares, me matriculé en la USMP, donde seguí mis estudios y logré obtener el título de abogado.

El sentimiento sanmarquino siempre ha estado presente, de una u otra forma, sentía que tenía algo pendiente con dicha universidad; llevo en mí algo así como un reconcomio, pienso que -quizá- le quité a un joven la oportunidad de seguir sus estudios universitarios.

Luego de haber transitado la academia, tanto como alumno y como docente, ya como doctor en Derecho y en Administración, volví a San Marcos, esta vez a estudiar el doctorado en Filosofía, grande fue mi sorpresa al encontrar en el aula a varios colegas abogados, ansiosos como yo por nutrirse de la savia inacabable de la madre de las ciencias; ahora, tengo pendiente la tesis doctoral y con ello espero haber saldado ese tema pendiente.

El año pasado recibí la invitación para ejercer la cátedra en el pregrado de Derecho, algo que no dudé ni un segundo; asumí el reto y volví a las aulas -esta vez virtuales- y a compartir lo poco que hemos aprendido con quienes aspiran a ser letrados; mi regocijo es mayúsculo, volví al alma máter, esta vez como docente.

Hemos llegado al final del año académico 2021, donde he tenido la oportunidad de enseñar (y aprender) acerca de la Filosofía del Derecho, Derecho Judicial y Argumentación Jurídica, así como de Razonamiento Jurídico; ha sido una enriquecedora experiencia, a pesar de las dificultades propias de la pandemia; estoy seguro de que todos mis alumnos lograrán el objetivo final: obtener el título profesional.

Va para ellos un pequeño mensaje: Ustedes son dueños de la grandeza de su ser, cada uno de ustedes tiene algo muy especial, no en vano están donde están, siguiendo esta carrera, en esta universidad y en este país; poco a poco han ido adquiriendo la capacidad de vislumbrar una visión más amplia de ustedes mismos, de lo que son, de lo que pueden aportar a la sociedad, de sus especialidades, aquellas en las que ustedes sobresalen; puedo afirmar que, si miran atrás, el mundo ya no será el mismo; ahora, ya son el orgullo de su familia, ese mismo orgullo debe sentir su casa de estudios, la sociedad misma y nuestro país; el mundo entero espera mucho de ustedes, siempre deben tener en cuenta que ustedes constituyen un punto de enlace y de referencia para otras personas, no solo de aquellas que conocen hoy, sino de las que conocerán mañana, en el presente y en el futuro; jamás olviden que la grandeza está en ustedes y no en nadie más.

¡Sapere aude! Nos veremos pronto.

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookTwitter Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.