Ni con “X” ni con TikTok

Conversando con unos amigos sobre el comportamiento del Congreso en las últimas semanas, me hacían notar que no hay quien “peche” ante las críticas. Que la forma en que el Congreso comunica es rara y que en algunas oportunidades que no son pocas, se habían enterado de las noticias del Congreso por las críticas y comentarios de los lideres de opinión y de los conductores de los programas políticos y que no habían visto a ninguna autoridad salir para dar explicaciones.
Bueno les dije quizás la forma de comunicar ahora es mediante los Comunicados que de vez en cuando el Congreso publica en las redes sociales y que son recogidas por los medios de comunicación. Lo cierto es que mis dos amigos pusieron cara de ¿“what”? y a mí no me quedó de otra que sonreír.
Lo que piensan mis amigos y la respuesta que les di, es lo que estoy seguro se preguntan en la opinión pública. La población no se explica como una institución como el parlamento no tiene “ a alguien” que explique las decisiones que toma dejando que las interpretaciones llenen los espacios periodísticos y las redes sociales.
Hasta antes de la aparición del internet, los funcionarios del parlamento siempre guardaban silencio porque los Senadores y Diputados eran los encargados de explicar ante los medios de comunicación de los Acuerdos administrativos que tomaban, es decir que ellos entendían que la responsabilidad de las decisiones eran de ellos y no de los funcionarios. Luego, a partir del inicio del siglo XXI las tendencias cambian y los parlamentarios empiezan a exponer públicamente a sus funcionarios haciéndolos enfrentar con los medios de comunicación generando crisis que terminaban con injustas destituciones aplicando el viejo refrán “ que la pita se rompe por el lado más débil” .
Hoy al parecer no sucede ni lo uno ni lo otro, porque hay un silencio total por parte de las autoridades parlamentarias para explicar los asuntos administrativos ante la opinión pública.
La dinámica de la política cambia y los que asumen puestos de elección popular, deben instituir políticas de comunicación y no políticas de información que son muy diferentes. La comunicación implica explicar las decisiones que se toman, tomar en cuenta las críticas con valentía y saber aceptar las sugerencias. Hace poco hemos visto la crisis del jefe de gobierno español y de cómo dio explicaciones ante su negativa en dimitir; él no sacó un “X” ni un TikTok.

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