No hay oposición: silencio cómplice respecto al mal gobierno de Boluarte

Todos aquellos que hemos tenido una palabra fuerte en contra del mal Gobierno de Castillo, así como también los que hemos sido duros contra la administración de Vizcarra y su política sanitaria genocida y su corrupción galopante, no podemos el día de hoy pasar por alto el mal Gobierno que está llevando a cabo Boluarte con más de siete meses al frente del Perú. Una administración sin enfoque social y sin una ruta clara que empieza a dar signos de descomposición política no puede merecer silencio cómplice de parte de la sociedad civil, gente de opinión o partidos políticos. Ello sería un doble estándar escandaloso.

Suponían algunos que caído el chotano la poca idoneidad en las carteras del Ejecutivo iba a acabar. Hoy con la crisis que se vive en el sector salud en donde hemos pasado de una mala ministra que no pudo controlar el dengue a un ministro sin vuelo que responde a una bancada de vocación gobiernista, comprobamos que la gente sin perfil para la función pública sigue teniendo la puerta abierta del Estado. Ello no es un tema menor. Más aún si la mala ministra es premiada estos días con la presidencia de EsSalud. La salud pública está en cuidados intensivos.

Y hablando de aquel dueño de un partido que suele aliarse con el Gobierno de turno a cambio de control de algún ministerio, recordemos que durante las elecciones de 2016 se descubrió que Acuña, propietario y candidato de APP, había tomado ideas de un profesor universitario y las había presentado como propias en un libro. Ello le valió el escarnio público y nuestra condena. Hoy la presidenta sustituta tiene un caso similar a propósito de su tesis. Casi nadie ha hecho eco de esta situación. El silencio respecto a sus tropiezos son entendidos por las mayorías como un respaldo. Es inaceptable y poco estratégico para la causa democrática.

Todo ello se agrava pues para todo efecto práctico vivimos un contexto en el que no hay oposición parlamentaria. Estamos en el escenario de una decadente “sobrevivencia cruzada” en donde el Congreso no fiscaliza a Boluarte y el Ejecutivo no hace nada que moleste al primer poder del Estado. Quieren llegar a cualquier costo social hasta el 2026. De persistir en esto, lo que salga de las urnas en tres años puede ser un populismo poco democrático de izquierda marxista radical o de derecha.
Debemos reaccionar. La cajera de la campaña de Castillo/Cerrón no merece contemplaciones.

Quiero aprovechar estás líneas en el Diario Expreso para saludar la decisión de los operadores de justicia de la región Ucayali que por fin han condenado al ciudadano italiano Marco Francesco Mambretti por el delito de abuso sexual. Si bien la justicia que tarda no es justicia, hay que reconocer que la correcta condena que han resuelto cesa la impunidad que por mucho tiempo gozó el agresor en cuestión.

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