Nos estamos pudriendo

Tal vez no lleguen ni al 1% los ciudadanos que están enterados de que la próxima Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) se llevará a cabo en nuestro país entre el 10 y el 16 de noviembre. Pocos saben que fue Alberto Fujimori quien logró nuestro ingreso a este foro que integran las economías más poderosas del mundo. Con seguridad solo el 0.01% de peruanos conoce que en esa fecha nos visitarán el presidente chino Xi Jinping y el norteamericano Joe Biden. Si viene el mandatario ruso, Vladimir Putin sería un golazo para nuestro atribulado país. Muy pocos compatriotas se alegran por la presencia de estos connotados líderes mundiales. En palabras coloquiales, les llega ampliamente.
Como se sabe, ya se realizaron reuniones previas en diversos departamentos del Perú. El magno evento dejará divisas para el sector turismo y los servicios asociados a este. Porque serán “big shots” (mandamases), pero las delegaciones de los 21 países y visitantes, moverán nuestra economía. Para Xi Jinping será su primera estadía. Obviamente, su largo periplo tiene un interés específico, ver de cerca a su “coqueluche”, el megapuerto de Chancay y consolidar la ‘megainversión’ realizada, más de 4,500 millones de dólares. La Presidenta Dina Boluarte visitó recientemente China, hecho de enorme relevancia también. Como bajó en su escala en París con un buzo de Los Simpson (desatinada vestimenta), se armó la trocatinta nacional. Dio una entrevista a la televisión china. Acá solo llegaron sus opiniones poco sólidas sobre la pobreza y sus comentarios sobre los chifas peruanos. La relevante visita quedó pulverizada. Valgan verdades los chifas son un punto de encuentro con la cultura china. Además, para ellos la cocina es tan importante como sus inversiones.
La razón del mencionado desinterés nacional ante hechos de relevancia es simple, nos estamos pudriendo. A ello nos arrastra un Congreso descompuesto que alberga mafias sin ponerles freno. También, un Poder Judicial y una Policía absolutamente politizados que actúan con impunidad. La Fiscalía, junto con una argolla de jueces detentan un poder inmenso. Te pueden encarcelar en cualquier momento. Como nadie quiere ello delata o ‘colabora’, muchas veces sin sustento. Esta perversa metodología la practica la DIVIAC, nuestra policía política y los equipos fiscales Lava Jato y Eficcop. Montan psicosociales, el último es contra el Ministro del Interior. Un colaborador, que en realidad es investigado nomás, fue supuestamente secuestrado por la Policía, sus declaraciones al respecto son tan deleznables como estúpidas. La fiscal Barreto (Eficcop) lo defiende y denuncia el hecho. La Policía afirma que se trata de tráfico de oro. Este pseudo colaborador involucra a Mateo Castañeda, al hermanísimo Nicanor y al caso ‘los waykis’.
En paralelo otro psicosocial revela una conversación grabada por el miembro de DIVIAC coronel “Culebra”, con el titular del Interior en un chifa. La DIVIAC lucha por conservar su poder. Van seis días de esta historia. La ‘prensa Odebrecht’ lo volantea. El ministro responde y vive absorbido por este tema. El objetivo del ‘culebrón’ es golpear a la Presidenta. La delincuencia y el narcotráfico aprovechan. La corrupción a todo nivel también. El Perú vive una descomposición de sus instituciones. Nos volvimos cortos de miras, empequeñeciendo nuestras mentes. El peligro es que se repita un Pedro Castillo en el 2026. Un ‘chaufa’ indigesto con Cerrón añadido.

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